Juicio del 11J: Bárbara Farrat se niega a declarar contra su hijo

La cubana Bárbara Farrat Guillén, madre del preso político del 11J Jonathan Torres Farrat, se negó a declarar en contra de su hijo durante el juicio que transcurre en el Tribunal Municipal de Diez de Octubre.

Desde hace varios días, la activista fue citada para comparecer como testigo de la Fiscalía en el juicio contra su hijo y otros 14 manifestantes de las protestas populares del 11 de julio de 2021 en La Habana.

Según declaró la madre cubana a Radio Televisión Martí, en la primera jornada celebrada el miércoles, "me preguntaron nada más que mi nombre, mis apellidos y la edad que tenía y que si conocía algún acusado. Les dije que yo era la madre de Jonathan Torres Farrat y que me abstenía a declarar".

Por su parte, Orlando Ramírez, padrastro del menor, pudo ingresar a los tribunales y presenció las manipulaciones del régimen para inculpar a los jóvenes enjuiciados.

Ramírez aseguró que, en general, las declaraciones de los testigos, en su mayoría policías, eran "incongruentes", pero que un policía sí reconoció que escuchó disparos durante las protestas antigubernamentales.

"Le preguntaron que si sabía quién tenía arma y él dijo que no sabía, ni que tampoco podía estar atento a quién tenía una pistola o no, solo que la orden que tenía era no usar armas", agregó Ramírez en declaraciones a Martí.

Además dijo que "en una parte decían que sí conocían a los imputados y cuando les pedían que se levantaran para que señalaran a los imputados, señalaban a los que no eran".

El juicio contra estos manifestantes de Diez de Octubre comenzó el miércoles, rodeado de un fuerte operativo policial y de agentes de la Seguridad del Estado, confirmó el colaborador de ADN Cuba Ángel Cuza, en la zona.

Torres Farrat, con una petición fiscal de ocho años de cárcel, es uno de los 59 menores detenidos por manifestarse en julio del año pasado, de acuerdo con los registros de la organización Justicia11J.

El adolescente, padre de un niño pequeño, sufre de hipertensión arterial y estuvo detenido hasta mayo de 2022, fecha en que le otorgaron la medida cautelar de prisión domiciliaria en espera de juicio.

Otro joven de 18 años, Andro Ledesma Prieto, que fue detenido cuando aún era menor de edad, será procesado en el mismo juicio. Fiscalía pide diez años de prisión para él.

El grupo de 15 manifestantes está siendo acusado del supuesto delito de sedición.