Muere Juan Manuel Salvat, un intelectual y hombre de acción del exilio cubano
El mundo de la cultura y la diáspora cubana se visten de luto tras el fallecimiento de Juan Manuel Salvat Roque, destacado editor, librero y figura central del exilio cubano en Miami.
Actualizado: November 27, 2024 8:00am
El mundo de la cultura y la diáspora cubana se visten de luto tras el fallecimiento de Juan Manuel Salvat Roque, destacado editor, librero y figura central del exilio cubano en Miami. Su partida, confirmada este martes por Martí Noticias, deja un vacío en la lucha por preservar la historia y la identidad cultural de Cuba más allá de sus fronteras.
Nacido en Sagua la Grande, en la antigua provincia de Las Villas, Salvat dedicó su vida al activismo anticastrista y anticomunista. Desde sus años de estudiante en la Universidad de La Habana, donde inició la carrera de Derecho, mostró un compromiso inquebrantable con la libertad de su patria. Junto a compañeros como Alberto Muller y Ernesto Fernández Travieso, fundó las publicaciones estudiantiles Trinchera y Manicato, desde las cuales se enfrentó ideológicamente al comunismo.
Su participación en la Agrupación Católica Universitaria de La Habana fue un preludio de su posterior activismo político. En el verano de 1960 emigró a Miami, pero su exilio inicial fue breve, ya que regresó a la isla para integrarse al movimiento clandestino contra el régimen de Fidel Castro. Durante esta etapa fue detenido, pero logró escapar a través de la Base Naval de Guantánamo y determinó su exilio definitivo en los Estados Unidos.
En Miami, Salvat canalizó su pasión y su activismo a través de las letras. En 1965 fundó Ediciones Universal, una casa editorial que con el tiempo se convirtió en faro de la literatura cubana en el exilio. Con un estilo humorístico, Salvat solía decir que enviaba libros a sus amigos y les pasaba la factura: “Como ellos estaban mejor que yo, no se disgustaban, aunque llamaron a mis ediciones ‘La Cañona’”.
A lo largo de sus más de cinco décadas de labor editorial, Salvat publicó obras de figuras icónicas de la literatura y el pensamiento cubano como Lydia Cabrera, Guillermo Cabrera Infante, José Ángel Buesa, Reinaldo Arenas, Heberto Padilla, Rafael Rojas y Gustavo Pérez-Firmat, entre otros. Su librería, ubicada en la emblemática Calle Ocho de Miami, se convirtió en un punto de encuentro para generaciones de intelectuales cubanos exiliados.
Más allá de su faceta como editor, Salvat fue un cronista apasionado de la historia cubana. Su compromiso con la verdad y su labor incansable lo convirtieron en un pilar de la comunidad exiliada. La escritora cubana Zoé Valdés, en una nota de despedida, destacó: “Falleció un gran cubano del exilio. Patriota, editor, escritor, historiador, es la memoria en papel de nuestra historia y de nuestra verdad”.
Salvat también fue un hombre de acción. Como miembro fundador del Directorio Revolucionario Estudiantil (DRE), mantuvo una postura firme contra el régimen castrista, combinando su activismo político con una labor intelectual que buscaba preservar y difundir la riqueza cultural de Cuba.
Su catálogo editorial no solo incluye grandes nombres de la literatura cubana, sino también voces menos conocidas que encontraron en Universal una plataforma para expresarse. Desde los poetas de la Primavera Negra hasta los autores surgidos tras el éxodo del Mariel, Ediciones Universal fue una puerta abierta a la diversidad del pensamiento cubano.