Identifican en redes a represor de activistas cubanos

Los activistas cubanos Denis Solís y Adelth Bonne identificaron en redes sociales a uno de los represores de los que han sido víctimas mediante interrogatorios y amenazas para forzar su renuncia al activismo y abstenerse de sus pronunciamientos contra el régimen.

Se trata de Dariel Veitia Amoros, quien, bajo el seudónimo de “Osvaldo”, vigila y reprime también a disidentes y opositores como la líder de las Damas de Blanco, Bertha Soler, según expuso Solís en un post en Facebook.

De acuerdo con Solís, rapero contestario que fue apresado por el régimen en 2020, “Osvaldo” es colaborador de la Seguridad del Estado y “uno de los connotados números 1 del aparato, que se destaca mayormente en actividades represivas contra la oposición en Cuba”.

Tuvo una “crianza familiar comunista” y fue practicante de deporte de combate. “Había sido seleccionado para un tope en el extranjero, pero el fanatismo castrista de su padre lo frustró, prefiriendo que su hijo le sirviera a la ‘revolución’”.

“El mismo día 11 de Julio 2021, cuando salí de prisión trasladado a una casa de renta para turistas, me lo asignaron como mi nuevo represor por el sicario ‘Dominic’”, agregó Solís, actualmente exiliado en Serbia.

El rapero compartió fotos de su represor en el post y añadió que éste también visita en la cárcel a Maykel “Osorbo” y a varios presos políticos, un trabajo por el que “sus amigos del barrio y personas que lo vieron nacer viven decepcionados”.

Adelth Bonne, por su parte, escribió en su cuenta de Facebook que Veitía Amoros u “Osvaldo” es el hombre que lo ha interrogado dos veces y quien, en el último interrogatorio que sufrió, le comunicó que estaba regulado migratoriamente y que sería procesado con el nuevo Código Penal si persistía en su activismo.

“Este y el otro que se hace llamar ‘Alberto’ fue de los que fueron al trabajo de mi madre a molestarla sin ella tener nada que ver con mi vida o mi mente”, reveló el activista, que en agosto denunció presiones contra su madre por parte de la Seguridad del Estado.

Los cubanos hacen cada vez más uso de las redes sociales para identificar y exponer las identidades de aquellos ciudadanos que, mandados por el régimen, reprimen el disenso y el activismo, al igual que las protestas ciudadanas pacíficas como las que se suscitaron en La Habana tras el paso del huracán Ian y el colapso del sistema eléctrico nacional.