Todas esas canciones que el castrismo ha producido en las últimas semanas para responderle al tema "Patria y Vida" de Yotuel, Gente de Zona, Descemer Bueno, Maykel Osorbo y El Funky, solo demuestran que el oportunismo de los compositores castristas es proporcional a la decadencia del régimen.
Desde que sus autores hicieron pública "Patria y Vida", el castrismo ha estado sacando una canción tras otra, pero ni todas juntas han conseguido ocupar el lugar que esta se ha ganado entre los cubanos, más bien el efecto ha sido todo lo contrario. Cada una de las estrenada en maratón por el régimen, se ha llevado fuertes críticas de parte del pueblo, por la mala factura y las letras desconectadas con la realidad.
Y es que el castrismo es como un tiranosaurio muy viejo y resabioso, y cheo como él solo, que no se permite ver más allá de esa falsa realidad dogmática que ha impuesto en la isla, lo que se traduce, en el caso que nos interesa, en ese montón de canciones que desde 1959 ha estado produciendo para alabarse, aunque nadie las escucha, y al final terminan siempre en el olvido.
El ejemplo más reciente son esos temas con los que infructuosamente han intentado hacer frente a "Patria y Vida", y el primero de ellos, "Patria o Muerte por la Vida", de Raúl Torres, si se escribe en un buscador de internet, "la canción más mala de 2021", aparece en primer lugar, además de ser entre todas, la que más dislike (no me gusta) tiene en YouTube, y en otras redes sociales.
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De hacerse una lista o un concurso de las canciones más cheas del castrismo, sin lugar a dudas estas, que por mi cuenta son cinco hasta ahora, tendrían que estar incluidas, aunque estarían obligadas a competir con otras para situarse en los primeros puestos, porque si algo ha producido el régimen, son canciones anticuadas, desfasadas en el tiempo, faltas de sandunga, de azúcar.
El primer y principal error del castrismo es imponerse por la fuerza, algo que solo ha producido rechazo por parte del pueblo, al punto que incluso canciones menos políticos y hasta bailables, han sido ignoradas desde el primer momento.
Al fracaso de Raúl Torres con "Patria o Muerte por la Vida", le siguió el de "Patria y Amor", interpretada por el proyecto oficialista Punto Cubano, y este el de "Patria o Muerte, Venceremos", una canción del Ministerio del Interior (Minint), y a ese el de "Convicción", del director del Ballet Folclórico de Camagüey, Reinaldo Echemendía Estrada.
La más reciente entrega de esta saga de fracasos es la del sonero Cándido Fabré, a la cual también le han llovido las críticas, y que tampoco ha logrado conectar con el pueblo, porque a diferencia de otras canciones en la que el músico santiaguero le canta al pueblo, en esta ha vuelto a ponerse del lado del opresor, como ha hecho en otras ocasiones, y los cubanos ya no quieren saber más de dictadura, ni de "Patria o Muerte", ni de sacrifico en pos del régimen, los cubanos lo único que quieren es libertad, y mucha prosperidad, después de tantos años represión y miseria.
