Las imágenes de tropas antimotines son raras en la televisión cubana, pero el régimen publicó la víspera un reportaje sobre las suyas, los temidos “boinas negras”, en medio de una crítica situación económica sobre la que ronda el fantasma de los disturbios.
Las imágenes muestran a efectivos de la Brigada Especial Nacional, adscrita al Ministerio del Interior (Minint), en ejercicios con perros, escudos de uso urbano y fusiles de asalto, en plan de ensayar maniobras que se utilizan para combatir tumultos.
Uno de los oficiales entrevistados dijo que “el enemigo y la delincuencia” perfeccionan sus métodos para acabar con la “Revolución”, por lo que la Brigada debe mejorar también con el tiempo. Agregó que los “boinas negras” hacen su trabajo “con amor”.
Sin duda, la preparación de las tropas especiales del Ministerio del Interior es reconocida por todos los cubanos, sin embargo, su índole amorosa ya es más extraña. Su trabajo es utilizar la violencia para mantener el orden, una labor ruda, alejada de eufemismos y cortesías.
Los jerarcas del régimen las han utilizado en momentos de crisis, como la de los balseros, en 1994. Entonces, grupos de tropas especiales se infiltraron entre los manifestantes para “apaciguarlos” a base de golpes. Se los utiliza también en cometidos sin ningún trasfondo político, como capturar delincuentes violentos.
Para pertenecer a las tropas especiales del Minint y las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), se exigen muchos requisitos físicos. El futuro Boina Negra, luego de finalizar la etapa de entrenamiento, deberá ser capaz de saltar en paracaídas desde helicópteros y aviones, de día o de noche, sobre bosques, mar o tierra. Además, estará en condiciones de nadar varios kilómetros portando el equipo de combate y de recorrer decenas de kilómetros con el equipo a cuestas.
Los "boinas negras" dominan las técnicas de supervivencia, enmascaramiento y defensa personal. Son capaces de manipular varios tipos de armas. A su vez, están capacitados para llevar a cabo asaltos de forma rápida y silenciosa. Conocen técnicas de lucha clandestina en condiciones de compartimentación y secreto, y son capaces de aplicar medidas de inteligencia y contrainteligencia.
Su aspecto físico y preparación en combate los hace destacar sobre los cuerpos de policía normales. Estas fuerzas reciben entrenamiento directamente de oficiales que a su vez han sido preparados por especialistas vietnamitas y rusos.
¿Por qué una celebración de semejantes “super-soldados” en la televisión cubana? Para nadie es un secreto que la crisis se agrava en la isla y que los jefes castristas, hábiles en el arte de mantenerse en el poder, sopesan muchas opciones para enfrentarla. Una de ellas es aleccionar a la ciudadanía sobre posibles tumultos.
Recientemente, el primer ministro del país, Manuel Marrero, dijo que hay un ejército de 20 mil revolucionarios dispuesto para acabar con los acaparadores y coleros, a quienes culpa el régimen del desabastecimiento. También mencionó que fuerzas del Minint y las FAR están preparadas para intervenir si fuera necesario.