Estadounidenses se oponen a plantas de autos eléctricos propiedad de China en EE.UU.
Se oponen a iniciativas similares a las implementadas en Michigan, donde la gobernadora Gretchen Whitmer (D) utiliza fondos públicos para financiar plantas de vehículos eléctricos (EV) de propiedad china en el estado.
Actualizado: November 13, 2023 9:39am
Un reciente sondeo de McLaughlin & Associates, realizado entre 1,000 votantes probables del 19 al 24 de octubre, revela que la mayoría de los estadounidenses, pertenecientes a diversos grupos demográficos, se oponen a iniciativas similares a las implementadas en Michigan, donde la gobernadora Gretchen Whitmer (D) utiliza fondos públicos para financiar plantas de vehículos eléctricos (EV) de propiedad china en el estado.
En total, el 56 por ciento afirmó que los estados "no deberían invertir dinero de los contribuyentes para ayudar en la transición a los vehículos eléctricos, ya que colaborar con países como China no vale la pena arriesgar la seguridad nacional y otros empleos en la fabricación de automóviles estadounidenses", mientras que menos del 30 por ciento de los votantes consideró que los estados deberían invertir en plantas de EV de propiedad china.
Alrededor del 17 por ciento de los votantes dijo no tener una posición clara sobre el tema.
Entre aquellos que sostienen que los estados no deberían invertir dinero de los contribuyentes en plantas de EV de propiedad china se encuentran el 74 por ciento de los republicanos, el 40 por ciento de los demócratas, el 54 por ciento de los votantes indecisos, el 61 por ciento de los estadounidenses blancos, el 51 por ciento de los estadounidenses negros y casi el 40 por ciento de los estadounidenses hispanos.
Este sondeo cobra relevancia en medio de un movimiento de base en Michigan que logró expulsar a seis funcionarios republicanos que respaldaron el plan de Whitmer para construir una planta de baterías EV de propiedad china en su comunidad.
El debate en torno a la inversión estatal en la industria de vehículos eléctricos, particularmente cuando se trata de acuerdos con empresas chinas, sigue generando divisiones entre los votantes estadounidenses. Las preocupaciones sobre la seguridad nacional y la preservación de empleos en la fabricación de automóviles son temas centrales que han llevado a una mayoría a cuestionar la viabilidad y la prudencia de tales inversiones. La resistencia manifestada en el ámbito político de Michigan refleja la profundidad de estas preocupaciones y destaca la importancia de abordarlas de manera equitativa y transparente.