Ulises Toirac desde La Habana: "no luz, no agua, jama echándose a perder..."

El popular humorista cubano Ulises Toirac regresó a las redes sociales luego del paso del huracán Ian por el occidente cubano y, aprovechando  unos minutos de conexión, dejó interesantes reflexiones sobre las declaraciones de la prensa en medio del desastre.

“Pa los que se han preocupado. Estoy vivo. Aunque técnicamente estoy muerto: no luz, no agua, no Internet, jama echándose a perder (y la casi certeza de más días así por delante)”, escribió en su perfil de Facebook.  

“Me asomo apenas esta madrugada a la Internet en un milagro de conectividad y resulta que leo "victoria" y que si "Ian no sabía"... A ver, pónganme en sintonía porque el huracán vino del Sur… ¿Es del enemigo? Y... ¿Un huracán tiene que "saber"?”, añadió. 

“Vemaría... Con tantas cosas que habría que poner en la prensa en medio de un desastre de proporciones megaestratosféricas... Yo pienso que hay alguien muy dentro haciendo una encomiable labor”, finalizó. 

“Vergüenza es lo que da el editorial del Granma. Una falta de respeto mayúscula al pueblo. Todo es la puñetera política” y “Me alegra saber que usted y su familia están bien cuánto siento todo lo que están pasando, es una película de terror y suspenso”, fueron algunos de los comentarios al post de Ulises. 

Antes del paso del huracán Ian por Cuba el artista había suspendido su programa diario de Facebook por las condiciones del clima. 

“Por motivos meteorológicos se suspende "El Café de los viernes" que se iba a entregar mañana a la población. Se mantiene la frecuencia de los "rapidines" a partir del próximo lunes si lo permiten los mismos motivos. Gracias por su cooperación. La misma historia de siempre: te quitan un suministro y te exigen acción física”, escribió. 

Ante la cercanía de Ian, el humorista había alertado que “éramos pocos y parió Catana. Este toca por la libreta y no hay pan... ni harina en camino. Ni na. Bueno, sí... pilepesos por un dólar”

“Así que voy a emborracharme con agua, que aquí se van el B1, el B2, el B3, el B4 y así sucesivamente hasta el Z500. ¡Ahora sí vamos a ahorrar!”, exclamó con ironía.