La represión contra los activistas y artistas independientes del Movimiento San Isidro (MSI) –también contra sus aliados del 27N– ha sido tan constante y violatoria de las propias leyes castristas, y el apoyo por parte de los ciudadanos y los medios independientes a los luchadores por la libertad de tal magnitud, que hasta históricos partidarios del régimen se han escandalizado.
Sucede también que, luego de la llegada de la internet mediante datos móviles a Cuba, pocos pueden decir que no tienen al alcance de la mano información independiente de la propaganda de la dictadura. Hoy, quien no reconoce los atropellos es cómplice, o un cobarde que prefiere “no ver”.
El profesor Esteban Morales es una de esas personas que, siempre del lado gubernamental, ha realizado algunas críticas a asuntos sociales en la isla. Aunque ha justificado recientemente las medidas discriminatorias que está tomando la dictadura para mantenerse a flote, como la creación de tiendas MLC, e incluso ha seguido la cuerda de la narrativa castrista sobre el MSI, al parecer la evidencia de los abusos es tanta que hasta al veterano economista la verdad le explotó delante de los ojos.
“Acabo casi de poner un post, en que digo que San Isidro ya terminó. Y algunas personas en las que creo, me dicen que no. Que hay gente reprimida, que no la dejan salir de su casa, con argumentos triviales”, reconoció Morales en su perfil de Facebook.
“No son como tales delincuentes, ni se les puede adjudicar ningún delito. Y yo me pregunto: ¿Qué es eso? ¿De dónde vienen esas órdenes?”
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El cándido cubano, dice que observó en las redes “una discusión en Cárdenas, mi pueblo. Una discusión entre una familia y un policía, por demás sin uniforme, sin argumentos también, que no quiere dejar salir a alguien de su casa”.
Se refiere a la detención arbitraria y secuestro del escritor de ficción y reconocido periodista Carlos Manuel Álvarez, a quien la Seguridad del Estado tenía sitiado en casa de su familia y sin razón alguna le impedía la libertad de movimiento.
“Si eso es cierto”, prosigue Esteban Morales, “están reprimiendo innecesariamente y esas órdenes, de donde vengan, no tienen razón de ser”.
En el caso de Álvarez, Esteban Morales dice que “si es un delincuente, con llevárselo preso ya tienen y procesarlo con todas las garantías. Si es un simple ciudadano, aunque no esté de acuerdo con el gobierno, la revolución o el régimen político en Cuba, al menos que esté haciendo contrarrevolución abiertamente no pueden reprimirlo”.
Haciendo notar que, según lo escrito por Morales, él acepta algunas represiones “necesarias”, también debemos decir que alegatos como este demuestran el enorme costo político que está teniendo para la dictadura la revelación de su brutalidad. Los abusos de esta naturaleza, y peores, han sido moneda corriente en seis décadas de castrismo, pero la información en redes sociales lo está desnudando como lo que siempre ha sido: un régimen totalitario.
“Si no es cierto lo que digo, que autoridades oficiales, hagan la aclaración; si es cierto, que se están haciendo esas cosas, párenlas ya que le están haciendo un daño incalculable a la revolución y al país”, lamenta el economista.
Asegura que la ola de abuso policial de las últimas semanas “es inconstitucional, falta a los derechos humanos, es represión dictatorial, nadie tiene derecho a hacer eso, tenga la autoridad que tenga”.
Esteban Morales, que no puede creer del todo lo que ve y escucha, tan alejado de lo que le venden en la TV oficialista, continúa: “Si es cierto que eso se está haciendo, parecemos una república fallida, un régimen político represivo y dictatorial. Y nos quita moral a los revolucionarios para defender al país y llamar al pueblo en general a realizar las tareas que tenemos pendientes”.
El veterano comunista, dio muestras, eso sí, de honestidad y decencia, al exigir: “Si continúan haciendo eso, bórrenme de la lista de los revolucionarios, entrego el carnet del Partido y me quedo en mi casa sin hacer nada”.
“Terminen ya con eso, que es inmoral, contrarrevolucionario, va en contra de la ética revolucionaria que he defendido siempre y por la que estoy dispuesto hasta jugarme hasta la vida. ¿De qué manera ayudamos a nuestro gobierno para mantener el esfuerzo por sacar adelante al país?”, concluyó el atribulado Esteban Morales.