La curadora de arte Carolina Barrero, la poeta Katherine Bisquet y la artista Camila Lobón decidieron abandonar, este 27 de agosto, la renta donde se encuentran por las continuas presiones de la Seguridad del Estado para que Barrero abandone el lugar ya así separar a las tres mujeres.
Barrero escapó de su casa el pasado 25 de agosto, bajo asedio policial durante más de dos meses, y llegó a reunirse con Lobón y Bisquet. La policía política ha intentado que regrese y presiona a las artistas con este propósito.
Lobón escribió un post de Facebook comunicando los últimos ejemplos de presión ejercidos por la Seguridad, que contactó al casero para que sacara a Barrero hoy, en medio de las lluvias del huracán Ida.
Tras 65 días de sitio policial Lobón dijo: “Según el oficial que nos atiende, Carolina debía bajar de manera inmediata para que la policía política la condujera de vuelta a su casa. La justificación para tal orden, ninguna, pura crueldad y capricho de quienes impunemente pueden ejercer control sobre nuestras vidas privadas y cuerpos. Los agentes entienden que es prioridad hoy para el gobierno cubano que estas tres mujeres amigas no permanezcamos juntas, sobrellevando el ilegal encierro al que por 65 días nos han confinado”.
En los bajos de la vivienda la Seguridad mantiene dos patrullas policiales, una moto y un auto en constante vigilancia.
Las jóvenes han sido chantajeadas con el proceso del artista visual Hamlet Lavastida, pareja de Bisquet, quien comunicó hoy más temprano que el régimen podría enjuiciar a Lavastida si ellas no ceden.
Esta vez, los agentes propusieron un contacto vía telefónica con Lavastida, “Suponemos le han comentado esta absurda situación que ellos mismos han creado y pretenden usarlo para presionarnos psicológicamente como ya han hecho con anterioridad”, argumentó Lobón.
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La decisión ante las constantes muestras de coacción fue abandonar el lugar y encontrar otro alquiler.
“Estamos buscando opciones ahora sobre hacia dónde y cómo hacer una mudanza en plena tormenta y con el operativo policial en los bajos del edificio”, informó.
El régimen cubano se ha ensañado con las tres artistas a quienes mantiene sitiadas por más de dos meses, impedidas de realizar cualquier actividad que conlleve el libre movimiento en las calles.