“Los Castro siguen controlando los hilos que mueven al títere”, declaró este 20 de abril el líder opositor cubano José Daniel Ferrer sobre el rol del presidente Miguel Díaz-Canel en el sistema político cubano.
El coordinador de la Unión Patriótica de Cuba criticó en tal sentido un artículo publicado recientemente por el diario The New York Times, donde se dice que Raúl Castro dejó el poder durante el último congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC).
“Cuba sin un Castro en el poder” … este titular de The New York Times no responde a la realidad. Más bien debieron decir: Díaz-Canel primer secretario del PCC y presidente sin ningún poder”, aclaró Ferrer.
La víspera concluyó el VIII Congreso del PCC, marcado por la represión contra disidentes y la inclusión de nuevas figuras en sus órganos de dirección, todas, cercanas a Raúl Castro, lo que indicó a los expertos que el poder sigue en sus manos.
Entre ellos está el general López-Callejas, quien administra GAESA, para muchos el verdadero ministerio de Economía, pues controla puertos, aduanas, almacenes y hoteles, lo único que da dinero en ese país ruinoso.
Otra figura es Manuel Marrero Cruz, el arquitecto que ocupa el puesto de primer ministro de la República de Cuba, quien llega al poder desde las Fuerzas Armadas donde fue director de Gaviota S.A. el conglomerado del turismo controlado por los militares de GAESA.
También fue designado el General de Cuerpo de Ejército Álvaro López Miera, ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), yerno de Castro. Poco antes del Congreso, Raúl destituyó al general Leopoldo Cintras para que López ocupara su cargo, a pesar de que Cintras tiene la reputación de ser el mejor oficial cubano.
El General de División, Lázaro Alberto Álvarez Casas, ministro del Interior, proviene también de las FAR y es considerado un hombre leal a Castro.
En un artículo publicado en The Wall Street Journal el domingo, el periodista Marcell Felipe aseguró que Castro seguirá mandando, a pesar de su renuncia como primer secretario en beneficio de Díaz-Canel.
En efecto, especialistas informados en el tema Cuba señalan la extrema opacidad del régimen, que permite gobernarlo fuera de las instituciones, es decir, a través de nexos personales, como ya lo hizo el propio Fidel Castro.
El menor de los hermanos y actual jefe del clan se mantendrá con las riendas del poder en sus manos hasta que la salud o la muerte se lo permitan, asegura Felipe.
La reunión de los comunistas cubanos se celebró en La Habana —a puertas cerradas y sin acceso a prensa extranjera acreditada en el país—, a la par que agentes del régimen imponen arbitrariamente detenciones y arrestos domiciliarios a activistas, artistas y periodistas independientes.