Opinión
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Cuba ha llegado a ser, a pesar del asfixiante bloqueo del enemigo y del poco seso de sus líderes, un país moderno. Ya tenemos peloteros en grandes ligas, boxeadores profesionales y mercenarios en una guerra europea.
Si cierran o clausuran todo lo que el pueblo no necesita, veo trancados los restaurantes para siempre, las cafeterías y los mercados
A Bruno Rodríguez Parrilla lo asustaban desde niño con El Coco y El Hombre del Saco, hasta un día en el que ya no surtió efecto y el pequeño no se aterraba.
Imagino lo difícil que debe ser hoy en día cuidar de las espaldas y el vientre prominente del narizón Puesto a Dedo. Y sobre todo “escuchar sus ideas durante todo el día”
Se incendió la ciudad y nadie volvió a ver a Perucho Figueredo en Bayamo
Hoy La Habana se cae, llena del odio de quienes supuestamente querían salvarla
Ernesto Guevara de la Serna, el argentino que unos cubanos odian y otros adoran, muere cada año el ocho de octubre y se disparan las ventas de pulóveres con su rostro. Es la única manera de reencarnarse que le queda.
Antes, cuando se cerraba un cine o un local público, se colocaba un aviso que informaba el qué y el por qué. Un sencillo cartel que rezaba: “Cerrado por reformas”.
