Prospecto de la pelota cubana, hijo de Stayler Hernández, sale de Cuba hacia Dominicana
El joven, de 18 años, era una de las promesas del béisbol capitalino y cubano
Actualizado: January 12, 2024 7:42am
El joven pelotero cubano Yandro Hernández, de 18 años, hijo del legendario beisbolista de Industriales Stayler Hernández, salió en las últimas horas de Cuba para asentarse en República Dominicana en busca de un contrato profesional de Grandes Ligas.
Según reportó el periodista deportivo Francys Romero en su boletín, el jardinero Hernández “era uno de los mejores prospectos que quedaban en la isla dentro de la categoría Sub-18”.
“Se encuentra en la República Dominicana, donde intentará firmar con una organización de Grandes Ligas en el futuro cercano (…) Seleccioné a Hernández entre los 25 mejores prospectos de Cuba en 2022 luego de transitar por su primer año juvenil. De ese listado de 25, ya 18 no están en Cuba”, agregó Romero.
En el último campeonato Sub-18 en Cuba, Hernández lideró a todos los bateadores de su categoría, con un promedio ofensivo de 463. También fue el primero en hits (37) y slugging (.575).
Según el reportero oficialista de Tribuna de La Habana Boris Luis Cabrera, el joven era uno de los “mejores talentos de la capital y de Cuba”.
Hernández formó parte del grupo de los 16 juveniles que fueron valorados por ojeadores internacionales durante tres días, en septiembre pasado. Según Cabrera, tomó turnos al bate desde ambos lados del plato porque es ambidextro.
“De más está decir que desforró la pelota en su categoría. Es jardinero y como dato extra es hijo del gran Stayler Hernández, por lo que lleva este deporte en la sangre”, comentó entonces Cabrera.
Yandro es el octavo integrante del equipo Cuba Sub-18 que abandona la isla en los últimos meses. Su objetivo ahora es convertirse en agente libre y mostrar sus habilidades ante los scouts de las Grandes Ligas.
Otro de sus excompañeros de selección, José Luis Cerice, ya llegó a un acuerdo con Kansas City Royals y firmará su contrato el 15 de enero, así que el hijo de Stayler tiene grandes posibilidades de alcanzar su sueño.