Manny Díaz renuncia a dirección del Partido Demócrata en Florida tras derrotas electorales
El exalcalde de Miami asumió la presidencia demócrata de Florida tras las elecciones de 2020, pero en las intermedias de 2022 la "ola roja" republicana barrió en el estado
Actualizado: Wed, 01/11/2023 - 16:16
Manny Díaz, quien fuera alcalde de Miami y había asumido el liderazgo del Partido Demócrata de Florida con la intención de reconstruir el Partido de cara a las elecciones de medio término se ha visto obligado a renunciar a su posición, después de un fracaso electoral total, donde los candidatos de su partido lo perdieron prácticamente todo, ante el empuje del Partido Republicano en la Florida.
Tras la derrota, Díaz había dicho que no renunciaría, pero las presiones del Partido cada vez eran mayores exigiendo su destitución, y finalmente, terminó cediendo.
Los demócratas de Florida nunca antes en su historia había sufrido derrotas tan contundentes. El gobernador Ron DeSantis logró su reelección sacándole más de 19 puntos porcentuales de diferencia al demócrata Charlie Crist, la Legislatura de Florida logró una aplastante mayoría republicana y terminaron perdiendo el condado más importante de la Florida, Miami-Dade, que tradicionalmente vota hacia la izquierda.
Díaz culpó de su fracaso al frente del partido a demócratas no identificados y a los grupos nacionales del Partido Demócrtas por no proporcionar más fondos al partido estatal.
"Durante mi mandato, tenía la esperanza de abordar estas cuestiones, y construir un partido unido sin silos, centrado exclusivamente en nuestro propósito - elegir a los demócratas", escribió Díaz en su declaración, reportada por primera vez por el Florida Phoenix. "En cambio, encontré obstáculos para asegurar los recursos y una cultura de larga data, sistémica y profundamente arraigada que se resiste al cambio; una donde las agendas individuales son más importantes que el equipo; donde el interés propio domina y las burocracias se centran en la auto-preservación".
También culpó a la líder demócrata en el Senado, Lauren Book, por centrarse "exclusivamente" en sus candidatos y no ayudar al partido.
Díaz no pude resistir la presión para que dimitiera después que tanto el ala más izquierdista del Partido como los menos extremista, amenazaron con pedir un voto de censura en una reunión del comité ejecutivo del partido celebrada a finales de enero.
La renuncia de Díaz deja al Partido Demócrata a la desbandada, sin un líder, y sin que se pueda vislumbrar qué figura política puede ser capaz de tomar las riendas de la organización y sacarlos del abismo en que los ha dejado una derrota abrumadora por una lado y por el otro, el respeto y respaldo que ha recibido, de parte del electorado, el trabajo del gobernador DeSantis y los republicanos a lo largo y ancho de la Florida.
Por ahora, los nombres más importantes que se han manejado para tomar el mando, como los de Annette Taddeo y Nikki Fried, vienen de contundentes derrotas electorales y son vistas como personas con poco futuro político.