“No hay pan ni agua, nada”: así viven en comunidades de Pinar del Río tras el huracán

Activistas que, de forma independiente, llevan ayudas a damnificados por el huracán Ian en Cuba denunciaron este domingo la escasez de alimentos y agua potable y la desatención que se sufre en varios poblados de la provincia de Pinar del Río.

Yoelkis Torres Tápanes, del proyecto Afroatenas, dio a conocer que en la localidad de Campo Alegre “todas las casas [están] en total derrumbe, [hay] ausencia de alimentos, no han llegado muchas de las autoridades”.

De acuerdo con su testimonio, reproducido en video por medios independientes, los habitantes de la comunidad carecían, al menos hasta el domingo, de servicios y alimentos básicos. “No ha entrado el abastecimiento de alimentos: no hay pan, no hay agua, no hay nada”, aseguró.

“Nadie ha venido a saber qué les hace falta ni qué han perdido”, declaró Torres Tápanes.

Por su parte, Yadiel Cepero afirmó el domingo en redes sociales que en la carretera que une las localidades de Punta de Cartas, La Ceiba, Campo Alegre y La Tea, estaban los árboles y los postes y cables del tendido eléctrico derribados por el huracán tirados en la vía o muy cerca, sin que los recogieran.

Según el activista, “no hay brigadas de otras provincias trabajando en estas comunidades. Todas permanecen sin servicio eléctrico y las personas sobreviven en condiciones inhumanas. No hay suministro estable de pan, leche u otros alimentos. No disponen de agua potable y escasean los medicamentos”.

En otra publicación de Facebook, Cepero desmintió este lunes a las autoridades que aseguraron tenerlo todo listo para reiniciar el curso escolar en los territorios arrasados por el ciclón.

“No es cierto que en todas las comunidades afectadas por el huracán Ian estén dadas las condiciones para reiniciar el curso escolar en las fechas anunciadas por el Ministerio de Educación de la República de Cuba y la Presidencia de Cuba”, dijo el activista.

De acuerdo con Cepero, “en lugar de anunciar fechas como si fueran consignas [las autoridades] deberían enviar una comisión a las comunidades apartadas de Pinar del Río”.

Agregó que, en La Tea, Campo Alegre y Punta de Carta, “hay niños y niñas que perdieron sus libros, sus libretas y lápices (…), hay madres con sus hijos durmiendo en los portales de los vecinos”.

Irán Capote Fuente, dramaturgo residente en Pinar del Río y miembro del Proyecto FARO, también se unió a la comitiva que acudió a colaborar con los afectados. “Duele el entorno. Esas comunidades están destruidas. Duele pensar en el tiempo que pueda durar la recuperación”, lamentó el escritor en Facebook.

“Por eso todo el empeño en aliviar un poco aquellos rostros. De todas las zonas visitadas hasta ahora estas son las más destruidas. Exhortamos a todas las personas, instituciones, grupos de ayuda humanitaria, ONG, que quieran sumar su ayuda. Estos pobladores necesitan cosas tan elementales como agua potable, comida y medicamentos”, pidió Capote.