El escritor y funcionario cultural Miguel Barnet, negó en la televisión nacional de Cuba que el fallecido dictador Fidel Castro tuviera responsabilidad en la persecución de homosexuales y la creación de campos de trabajo forzado en los años 60 del siglo anterior, conocidos como las UMAP.
“Nuestro Comandante en Jefe, no sé por qué razón –tiene que haber sido por una profunda razón política–, se responsabilizó con la UMAP y con el tema de la discriminación sexual. Él no tenía esa responsabilidad, pero lo asumió con valentía y entereza”, afirmó Barnet en un programa especial difundido este jueves, para hacer campaña a favor del Sí en el referendo por el Código de las Familias que será votado el próximo 25 de septiembre.
En 2010, el exdictador reconoció vagamente su responsabilidad en la persecución de homosexuales, en una entrevista con el diario mexicano La Jornada.
“Si alguien es responsable, soy yo... Es cierto que en esos momentos no me podía ocupar de ese asunto… Me encontraba inmerso, principalmente, de la Crisis de Octubre, de la guerra, de las cuestiones políticas…”, dijo Castro en la citada entrevista.
Barnet aseguró que él estuvo a punto de terminar en las UMAP en el programa, que también contó con la participación del gobernante Miguel Díaz-Canel. “No fui a la UMAP porque Alejo Carpentier y Armando Hart dijeron 'no, no, usted se queda en su casa y no tiene que ir a ninguna convocatoria' (…) Incluso yo tenía mi toalla y mi jabón para ir para la UMAP”, comentó.
Las Unidades Militares de Apoyo a la Producción (UMAP) eran campos de trabajo forzado en Cuba, diseñados por el nuevo régimen socialista para “reeducar” a quienes no encajaban en el molde del “hombre nuevo” revolucionario, entre ellos homosexuales, religiosos y opositores.
Se calcula que entre 1965 y 1968 fueron internados forzosamente más de 30 000 jóvenes cubanos. Los campos eran custodiados por guardias armados y cercados de púas, como muestra el historiador Abel Sierra en su libro El cuerpo nunca olvida: Trabajo forzado, hombre nuevo y memoria en Cuba (Rialta Ediciones, 2022).
Lea también
Magdiel Jorge Castro, joven activista LGBTIQ+ y de derechos humanos, manifestó en Twitter a propósito de las declaraciones de Barnet: “Las UMAP fueron campos de concentración para homosexuales a inicios de la Revolución en Cuba... ayer Miguel Barnet no solo frivolizó el sufrimiento de los que allí enviaron, también exculpó a Castro por su participación en estas atrocidades… ¡sin palabras!”
De acuerdo con John Gutiérrez, profesor del John Jay College of Criminal Justice de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY), “el desprecio casual de Barnet por la vida de las personas a las que apunta la Revolución siempre ha sido una de sus características más reprobables”.
El periodista José Raúl Gallego criticó en Facebook que “Miguel Barnet intentó no solo relativizar lo que fueron las UMAP, presentándolas como 'una convocatoria', sino que trató de quitarle a Fidel Castro la responsabilidad con la creación de estos campos de concentración que costaron la vida y sufrimiento a tantas personas”.
Gallego compartió un discurso de Fidel Castro, fechado en 1963, en el que el líder del nuevo régimen ya hablaba de la agricultura como elemento “reformador” de los hombres porque había “observado” que “el campo no daba ese subproducto”, como llamó a los homosexuales.
“Muchos de esos pepillos vagos, hijos de burgueses, andan por ahí con unos pantaloncitos demasiado estrechos; algunos de ellos con una guitarrita en actitudes 'elvispreslianas', y que han llevado su libertinaje a extremos de querer ir a algunos sitios de concurrencia pública a organizar sus shows feminoides por la libre”, afirmó Fidel Castro el 13 de marzo de 1963.
“Que no confundan la serenidad de la Revolución y la ecuanimidad de la Revolución con debilidades de la Revolución. Porque nuestra sociedad no puede darles cabida a esas degeneraciones. La sociedad socialista no puede permitir ese tipo de degeneraciones”, agregó el dictador.
Luis Pérez Martinto, uno de los jóvenes enviados a la UMAP, contó en una entrevista publicada por ADN Cuba que “fue un momento terrible de mi vida porque yo tenía veinte años nada más, y allí conocí el horror de los hombres contra los hombres”.
El cantautor Pablo Milanés fue otro de los enviados a la UMAP. En el documental Pablo Milanés (Juan Pin Vilar, 2019), el trovador afirma que lo “engañaron”, citándolo para “el Servicio Militar”, pero que terminó internado, a sus 23 años, en lo que describe como “campos de concentración”.
“En realidad lo pasaban peor aún los homosexuales. Una tarde se aparecieron camiones ahí, con una lista, unos oficiales, nombrando personas en una operación relámpago. Eso ocurrió en todos los campos de Camagüey, la misma tarde, cronometrado: los recogieron a todos y los llevaron para guetos lejanos, los aislaron juntos a todos ellos”, agregó Pablo Milanés en el documental.