David Pantaleón, el sacerdote católico y superior de los Jesuitas en Cuba que fue expulsado este mes, reveló el miércoles 21 de septiembre que las autoridades del Partido Comunista están molestas con la labor de acompañamiento a cientos de presos políticos que llevan a cabo los religiosos.
“Nos interpelaban diciendo que la Iglesia no debería acompañar presos, esa fue una de las razones principales”, declaró el cura en una entrevista en República Dominicana con el programa de televisión “El despertador”, del canal Noticias SIN.
El sacerdote, dominicano de nacimiento, explicó que también fue forzado a salir del país tras cinco años de trabajo, por la posición crítica de la Compañía de Jesús y, en general, de la Iglesia católica cubana respecto a la realidad social y política bajo el gobierno de Miguel Díaz-Canel.
Al término del año 2020, las autoridades no le renovaron a Pantaleón su permiso de residencia para extranjeros, pero el jesuita se quedó de manera irregular en Cuba. El Miércoles Santo de este 2022, según contó, le confirmaron que no podía prolongar su estancia por las razones que explicó en la entrevista.
Sobre la asistencia dada a los manifestantes encarcelados tras las masivas protestas de julio de 2021, y a sus familiares, Pantaleón argumenta que “la Iglesia siempre lo ha hecho en todos los contextos políticos del mundo porque es un mandato evangélico”.
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Pantaleón opina que el levantamiento popular conocido como “el 11J”, se trató de un momento de “madurez ciudadana” de los cubanos. También relató que, en una reunión con las autoridades comunistas encargadas de controlar a las distintas iglesias, una religiosa recordó a los funcionarios que hasta Fidel y Raúl Castro fueron acompañados por sacerdotes cuando estuvieron presos en los años 50 del siglo XX por haber atacado cuarteles militares.
Según el líder jesuita, la Oficina de Atención a los Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista lo requirió varias veces por uno o dos párrafos que describían la realidad del país, publicados en el boletín “Vida Cristiana”.
“Normalmente ese párrafo me lo devolvían, siempre me llamaban para corregirme, para preguntarme por qué yo tenía esa visión crítica del país”, declaró Pantaleón.
De acuerdo con el sacerdote, el régimen cubano no está en su momento más consolidado. “Es difícil de predecir, pero estas son señales de debilidad, cuando el único recurso que te queda es expulsar a alguien, encarcelar a alguien, cuando se usa mucho el recurso de la violencia para mantenerse, están mostrando una gran debilidad”, afirmó.
También expresó que, en Cuba, “la situación en el presente la describimos como la peor en los últimos 60 años, en términos de accesibilidad a las cosas más elementales”. El sacerdote explicó en la isla no hay pan y la mayoría de la población no tiene acceso a los productos más elementales porque son vendidos en divisas en las tiendas MLC del gobierno.