Roberto Quiñones, hijo del reportero Roberto Quiñones Haces— encarcelado en la prisión de Guantánamo—, protestó este miércoles frente a la embajada de Cuba en Washington DC, exigiendo la libertad de su padre y del resto de los presos políticos del régimen de La Habana.
Junto al muchacho estaban otros activistas como Mario Félix Lleonart, pastor y defensor de las libertades religiosas en Cuba, y Yoaxis Marcheco, la esposa del Lleonart, que transmitió vía Facebook Live la acción de protesta. Los activistas habían desarrollado una manifestación similar el pasado 13 de agosto, cuando el abogado y reportero independiente Roberto Quiñones no había sido trasladado aún hacia la prisión, aunque ya contaba con una sentencia y era inminente su encarcelamiento.
Durante la protesta, los funcionarios de la Embajada de Cuba en Estados Unidos mantuvieron cerradas las puertas, negándose incluso a recibir a dos ciudadanas que aparentemente acudían a recibir algún tipo de servicio consular.
“Roberto representa al pueblo cubano secuestrado, el régimen gánster en Cuba no nos representa”, se leía en uno de los carteles que portaba el pastor Mario Félix Lleonart.
El 22 de abril de 2019, Quiñones fue arrestado y golpeado por agentes de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR). El hecho ocurrió mientras el reportero acudía a dar cobertura al proceso judicial en que el Estado cubano condenó al matrimonio de religiosos Rigal – Expósito, por insistir en educar a sus hijos en casa.
Lea también
Quiñones intentó denunciar a los policías que le provocaron las lesiones pero los tribunales no aceptaron su denuncia, y en cambio lo procesaron por un delito de desobediencia, al negarse el reportero a pagar una multa que consideró injusta, pues el agredido había sido él.
Tras un proceso judicial carente de garantías, el periodista fue sancionado a un año de privación de libertad, sustituido por “trabajo correccional” con internamiento. Roberto apeló, pero las autoridades judiciales ratificaron la condena.
Al no presentarse voluntariamente al campamento de trabajo, la policía trasladó al reportero a la cárcel provincial de Guantánamo, desde conde ha denunciado que es víctima de amenazas por continuar escribiendo desde allí.
Su hermana Tania Quiñones también ha denunciado que a Roberto le limitan el tiempo de las visitas familiares y no le permiten llamar por teléfono con la misma frecuencia que al resto de los presos.
Su caso ha sido denunciado por numerosas organizaciones internacionales como Amnistía Internacional, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y la Sociedad Interamericana de Prensa. El gobierno norteamericano, a través del Secretario de Estado Mike Pompeo , y la sede diplomática de Estados Unidos en la Isla, también han mostrado públicamente interés en el caso del reportero.
Tras el proceso contra Quiñones, 55 periodistas y comunicadores cubanos lanzaron una petición en la plataforma Avaaz.org, en la que exigen al gobierno Garantías para ejercer los derechos a las libertades de prensa y expresión en Cuba.
Este lunes, 19 medios de prensa que producen contenidos diversos sobre Cuba, publicaron a la vez una declaración con demandas similares.