El régimen cubano mantiene este domingo su represión y asedio contra activistas, periodistas independientes y otros miembros de la sociedad civil, a un día de la Marcha Cívica por el Cambio que declarase ilícita, pero que los convocantes de la iniciativa y simpatizantes han manifestado llevarán a cabo en defensa de sus derechos civiles y políticos.
Tras las acciones represivas de los últimos dos días contra varios de los cubanos que han anunciado su participación en la marcha del 15 de noviembre (15N) como detenciones arbitrarias y citaciones a interrogatorios, uno de los que despertó este domingo con vigilancia policial a su domicilio para impedir su libertad de movimiento fue el periodista Abraham Jiménez Enoa.
Columnista en The Washington Post y colaborador de otros medios como Gatopardo, Jiménez informó en horas de la mañana que agentes de la Seguridad del Estado le comunicaron que estaba en arresto domiciliario hasta que ellos decidieran.
“Acabo de bajar a botar la basura de mi casa. No pude hacerlo porque estoy sitiado por agentes de la Seguridad del Estado y policías. Me dicen que estoy en arresto domiciliario hasta que ellos decidan. Así se viven las horas previas al 15N en Cuba”, escribió Jiménez en su perfil de Twitter, donde mediante el uso de etiquetas clamó que informar no es un delito, aunque el régimen cubano lo prohíba cuando se hace fuera de los controles del Partido Comunista.
La casa del historiador e investigador social Leonardo Fernández Otaño también esta sitiada por elementos de la Seguridad del Estado y un auto de policías, desde horas de la noche del sábado según denunció en su perfil de Twitter.
Miembro de la plataforma Archipiélago, convocante del 15N, Fernández lamentó que sus represores bien podrían ser sus padres y hermanos, lo que muestra la naturaleza dictatorial del sistema político imperante en la isla, que divide a los cubanos y los enfrenta.
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La periodista y colaboradora de ADN Cuba Yadiris Luis Fuentes fue otra de las personas que amaneció sitiada este domingo. En conversación con esta revista explicó que desde ayer en la tarde noche hay presencia de elementos de la Seguridad del Estado en los bajos del edificio en el que renta.
"Ayer había dos y hoy hay siete, incluido el primer teniente Manuel, sentado en la puerta en una silla de esas negras de escuela. El resto están parados por toda la cuadra. Esto es Centro Habana, quizás están también en función de que algo pueda pasar", dijo la periodista.
"Tienen la cuadra llena de gente, me voy a creer que soy peligrosa", agregó en clave irónica.
Luis Fuentes fue citada por la policía para un interrogatorio el viernes 12 de noviembre, el segundo al que la someten en menos de un mes. El pasado 15 de octubre, cuando acudió a una citación, la Seguridad del Estado la amenazó con procesarla judicialmente por el supuesto delito de “mercenarismo”.
“Lo mío fue un interrogatorio exprés con el capitán ‘Adalberto’ y el primer teniente ‘Manuel’. Resumen: me van a abrir un proceso judicial por mercenarismo porque ser periodista es ser mercenaria”, declaró en Facebook.
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Otro colaborador de ADN Cuba que está sitiado es el periodista independiente Héctor Luis Valdés Cocho.
"Buenos días; desde anoche estos seres carentes de todo se encuentran en los bajos de mi edificio. El carro patrullero con los dos respectivos uniformados se encuentra bajo el Roble Blanco que está a pocos pasos de terminar mi cuadra (un árbol que para mí es sagrado), ya todo lo que existe se encargará de ellos", escribió Valdés Cocho en Facebook, donde mostró una imagen de la patrulla apostada en las afueras de su domicilio.
"El agente de la seguridad no llega a los 25 años, un niño y ya prestado para actos tan mezquinos como acosar a otra persona por su ideología", agregó el periodista, que explicó a esta revista que en situación similar a la suya se encuentran los activistas María Matienzo, Kirenia Yalit Núñez Pérez y Óscar Casanella, todos vecinos de él.
La líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, denunció este domingo en Facebook que desde el sábado muchas viviendas de activistas e integrantes del grupo opositor en las provincias de La Habana, Matanzas y Guantánamo “tienen vigilancia de represores”.
“El 15N pa´ la calle”, convocó Soler, quien el pasado viernes junto a su esposo, el expreso político Ángel Moya, anunció que el día de la marcha saldrían a las calles para apoyar la iniciativa de Archipiélago.
“El15N le estaremos diciendo a los presos políticos cubanos del 11J (11 de julio) y a todos, que no los abandonamos a su suerte. Cuando por conciencia se está dispuesto a ir a la cárcel, es una señal clarísima de que la causa es JUSTA”, afirmó Moya en Facebook.
“Que nadie se desanime, que nadie se desaliente. El 15N, pase lo que pase, a la calle por nuestros derechos y libertades”, añadió.
La curadora de arte Carolina Barrero informó en redes que en las inmediaciones de su domicilio fue desplegado un fuerte operativo policial.
"Me dicen que las cuadras que rodean mi casa están llenas de agentes. Un operativo de 20 a 30 personas. Frente solo alcanzo a ver la patrulla y algunos agentes. Ya se sabe cuánto temor les da mostrar lo que son. Mañana será 15 y saldremos a marchar. No hay patrulla ni agente que lo pueda contener. A la prisión domiciliaria en la que llevo 6 meses no voy volver", escribió la activista.
El abogado y miembro de Archipiélago Fernando Almeyda denunció que uno de los moderadores de la plataforma, el holguinero Miguel Montero está incomunicado desde hace 24 horas.
"Su teléfono da apagado. Su familia tampoco da con él. Exigimos el cese de estas acciones de acoso realizadas sobre Miguel y otros ciudadanos cubanos que solo están ejerciendo su derecho, reconocido universalmente, a manifestarse y expresarse libremente", escribió Almeyda en un post.
Días de detenciones y citas para amenazas
Las acciones represivas de este domingo continúan la senda marcada por las detenciones y citas para interrogatorios y amenazas que el régimen acomete desde hace días, especialmente este viernes y sábado.
David Martínez Espinosa, miembro de Archipiélago que fue expulsado de su trabajo en la Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos por sus ideas políticas, denunció la víspera que alrededor de las 11:00 horas cuatro agentes vestidos de civil secuestraron al rapero Carlos Ernesto Díaz González, mientras éste se dirigía a comprar cigarros en su barrio.
Díaz es integrante de la plataforma "Archipiélago" en Cienfuegos y la razón de su detención, según explicaron los agentes a su esposa, fueron unos carteles en un hospital por los que lo responsabilizan.
“Cuando ella les dijo que eso era una falsa acusación, ellos le dijeron que ‘lo estaban investigando’, para lo cual tenían 72 horas, tiempo que casualmente concluye el 16 de noviembre. De esta forma evitan que Carlos participe en la manifestación del 15N”, comentó Martínez en Facebook.
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“Este hostigamiento es parte de las acciones de acoso policial e intimidación que las fuerzas represivas están ejerciendo sobre quienes han declarado su decisión de participar en la marcha del 15N. Exigimos el cese de estas acciones de acoso realizadas sobre Carlos Díaz y otros ciudadanos cubanos que solo están ejerciendo su derecho, reconocido universalmente, a manifestarse y expresarse libremente, así como su inmediata liberación”, concluyó.
Díaz había denunciado el viernes el arresto del disidente cubano y Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia del Parlamento Europeo, Guillermo "Coco" Fariñas, y del opositor cienfueguero Benito Fojaco.
Según dijo en una directa en Facebook, las detenciones de ambos demostraban el miedo que el régimen y su Seguridad del Estado tienen al pueblo.
"Saben que son líderes de opinión y los secuestran por el temor que les tienen", dijo el rapero en una directa, en la que acusó al régimen y sus acólitos de ser "una pandilla de abusadores y descarados". "El mundo los está viendo", sentenció.