Autoridades del régimen en La Habana ordenaron “ponerse duro” ante la crisis sanitaria por la pandemia del coronavirus en Cuba.
En una reunión reciente del Consejo de Defensa Provincial (CDP), órgano que gobierna de facto durante emergencias situaciones de “agresión”, su presidente y jefe del Partido Comunista en la capital, Luis Antonio Torres Iríbar, afirmó que “hay que arreciar el control en los municipios”.
“Estamos en guerra contra el coronavirus y por tanto se deben tomar decisiones de guerra, hay que ponerse duro”, ordenó Torres Iríbar, según reporte del periódico oficialista Tribuna de La Habana.
El CDP exigió al sistema de Salud provincial un control estricto de los ingresos domiciliarios, como “medida más efectiva para cortar la propagación del virus”, tras conocerse “incongruencias” en los registros estadísticos de viviendas y contactos en aislamiento, así como “el incumplimiento del confinamiento por parte de estos últimos”.
Reinaldo García Zapata, vicepresidente del CDP, reconoció “deficiencias” en el cierre de algunos focos de la pandemia, “que originan complicaciones posteriores”.
Ambos jerarcas del régimen se refirieron a que dificultades para encontrar quienes dirijan (“cuadros”) en la Atención Primaria de Salud, y reconocieron la “falta de idoneidad” de algunos.
Según el medio oficialista, valoran “un grupo de medidas restrictivas” que serán aprobadas en estos días.
Por lo pronto, el coordinador de Fiscalización y Control del Gobierno de La Habana, Orestes Llanes, reportó que solo en un día (lunes 5 de abril) se impusieron 837 multas, de ellas 591 por “incumplir con las normas sanitarias”.
Las “decisiones de guerra” anunciadas por el jefe comunista de La Habana están en coincidencia con la política del régimen a nivel nacional.
Según informaciones de otros medios de prensa gubernamental, esta semana también advirtieron que habrá más “rigor” en sanciones y multas, también se intensificará el patrullaje “al interior de los barrios”.
Estas son algunas de las medidas que endurece el régimen en una vuelta de tuerca en la lucha contra la pandemia en Cuba, según el oficialismo, que por estos días reporta números inéditos en la isla.
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La cúpula del castrismo anunció “un reforzamiento de las medidas dirigidas al control de la actual situación epidemiológica”, que fueron analizadas el martes en una reunión del presidente designado Miguel Díaz-Canel y el primer ministro Manuel Marrero, con científicos y expertos, reportó el medio gubernamental Granma.
En el encuentro, el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal, informó que “a partir de la última semana del mes de enero el brote epidémico ha mantenido un patrón diferente, caracterizado por el diagnóstico de más de 5 000 casos confirmados por semana, aumentando la transmisión en territorios en los que se mostraba control de la enfermedad”.
Endurecer el estado de sitio
Según el medio oficialista Granma, las disposiciones dirigidas a “robustecer el enfrentamiento a la actual situación epidemiológica en todo el territorio nacional” incluyen mejorar en las cadenas de tiendas estatales la organización, para evitar “aglomeraciones de personas para adquirir los productos”.
El Ministerio del Interior (Minint) aumentará su protagonismo en las calles, con la justificación del agravamiento de la pandemia. La institución deberá “garantizar el cumplimiento del cierre de fronteras entre territorios en los que se haya establecido medida de cuarentena”.
También, “mantener el patrullaje en avenidas principales e intensificarlo hacia el interior de los barrios para garantizar el orden interior y el cumplimiento de las medidas de aislamiento”.
Correspondería al Minint, además, “aplicar con rigor las sanciones y multas a los padres y/o tutores que permitan la presencia de niños en las calles”, así como a quienes no usen la mascarilla sanitaria e incumplan “las medidas de distanciamiento social”, publicó el Granma.
En cuanto al transporte, solo se permitirá “el movimiento mínimo indispensable (solo personal autorizado)”, dentro de los territorios.
Encargaron a los Consejos de Defensa y organizaciones castristas, el establecimiento de nuevas cuarentenas “en las instituciones y territorios con la situación epidemiológica de mayor complejidad (eventos), garantizando la restricción de movimiento como medida fundamental”.
También “establecer la señalización de las viviendas e instituciones en los que se encuentren personas aisladas”, así como incrementar la vigilancia de organizaciones pro gobierno (CDR y FMC) “en el combate a las indisciplinas que se generan en las cuadras y los barrios”.
