La gran cantante cubana Celia Cruz, quien murió en el exilio sin poder regresar a la isla regentada por Fidel Castro, yace en un camposanto de Nueva York conocido como “el cementerio de los famosos”. El mausoleo de la “Guarachera del mundo”, es de los más visitados del lugar.
Allí se encuentran celebridades “que después de pasar a mejor vida, continúan despertando el interés de miles de personas que no tuvieron la oportunidad de conocerlos, y por eso muchas de ellas visitan los cementerios para rendirles tributo y dejarles flores”, dijo la periodista Gelena Solano en un reporte para el show El Gordo y la Flaca, de Univision.
Celia descansa desde el 2003 en el camposanto de Woodlawn, ubicado en el Bronx. Su esposo, el también músico Pedro Knight, también yace a su lado desde que falleció en el 2007.
“Estas dos leyendas son tan queridas y recordadas, que todos los años durante el verano, decenas de fanáticos llegan a rendirles tributo con música y alegría”, explicó Solano, y en audiovisual se ven imágenes de muchos admiradores cantando y tocando instrumentos salseros en honor a la cubana.
Muy cerca de ese mausoleo, descansa desde febrero del 2021 el dominicano Johnny Pacheco, fundador de la Fania All-Stars, que contó en la orquesta con la magia de Celia Cruz.
“Uno de los mausoleos más visitados es, definitivamente, el de la Guarachera del mundo”, reafirma la reportera admirada.
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Celia Cruz (La Habana, 1924 - Fort Lee, Estados Unidos, 2003), comenzó su fama desde la década de 1950, como vocalista de La Sonora Matancera. El advenimiento de la revolución que Fidel Castro convirtió en dictadura, forzó a la artista a exiliarse en los Estados Unidos, donde se vinculó a los artistas latinos de Fania All-Stars, e inició su carrera en solitario.
Todo un ícono de la música latina y considerada también “la Reina de la salsa”, fue una de las cantantes más populares de la industria, con un total de cuatro premios Grammy, cinco Grammy Latinos y millones de discos vendidos en todo el mundo. Durante más de cuarenta años el régimen castrista prohibió oficialmente su música.
Desde octubre del 2020, un mural de grandes proporciones y a todo color con la imagen sonriente de la legendaria sonera Celia Cruz, fue pintado en en el barrio de Wynwood, Miami, el más bohemio de la ciudad del sur de la Florida. Fue un regalo del artista urbano Cale K2S, como reconocimiento y “honor al mes de la herencia latina”.