Pese a la crisis económica que atraviesa Cuba, el régimen sigue imponiendo la inminente dolarización de la isla. Es por lo anterior que en Las Tunas ya se han entregado 25,000 tarjetas en moneda libremente convertible (MLC).
De acuerdo con el reporte oficialista, la demanda de dichas tarjetas ha aumentado en los últimos meses.
Pues es una reacción lógica, ya que dentro de la profunda escasez que viven los cubanos, las tiendas en MLC son donde único se pueden conseguir algunos productos.
Rodolfo Léster León Jiménez, especialista de comunicación y marketing de Bandec en esa ciudad, aseguró que desde julio se ha triplicado el número de tarjetas emitidas.
También datos oficiales señalan que ha crecido la solicitud de tarjetas multibancas para pagar electrónicamente.
Mientras tanto, las tiendas donde se paga con el ya casi extinto CUC y en pesos cubanos pasan días desabastecidas. ¿Qué hacen entonces los cubanos de a pie que no reciben remesas del exterior?
En un acto lamentable, este fin de semana, la estatal Corporación CIMEX hizo promoción en redes sociales de una tienda en Santiago de Cuba completamente surtida, pero solo para cubanos que tengan moneda libremente convertible (MLC).
Se trata de la Tienda Panamericana La Plaza, que según anunciaron, amaneció el sábado con todas sus áreas abiertas.
"Se comercializan productos de las familias de alimento y aseo, útiles del hogar y ajuares, electrodomésticos e iluminación, en la modalidad de MLC", agrega la publicación de Facebook.
Desde el pasado 20 de julio, hace más de dos meses, abrieron en el país decenas de tiendas en divisas extranjeras.
El ministro de Economía, Alejandro Gil, aseguró entonces que la venta de alimentos en CUP y CUC se mantendrá. Al mismo tiempo, se abre la venta de productos de “media y alta gama” en moneda libremente convertible (MLC), es decir, divisas. En efecto, entre ellos están artículos de limpieza y alimentos.
Según Gil, el objetivo era captar una “demanda solvente” en el país que puede comprar en dólares u otras MLC estas mercancías, obviamente, a altos precios.
Otro anuncio llamativo fue el fin del gravamen del 10% a los dólares en efectivo que se reciben en la isla. Esa disposición existía desde 2004 y afecta sólo a la moneda en efectivo, no a las transacciones bancarias.