Aunque bajo en comparación con el resto de América Latina, el índice de muertes por coronavirus da qué pensar en Cuba: las autoridades sanitarias reportaron otros dos decesos este 8 de septiembre y 25 casos nuevos, lo que eleva las cifras a 4377 casos y 104 fallecidos desde que comenzó la pandemia hace más de cinco meses.
Los muertos son un anciano de 84 años, que residía en el municipio Boyeros, provincia La Habana. Tenía antecedentes de Hipertensión Arterial, Epilepsia, Insuficiencia Renal Crónica y Valvulopatía Mitral. Murió de un paro cardíaco. La otra persona (85 años) vivía en Majagua, Ciego de Ávila y falleció por la misma causa.
La Habana es la provincia con mayor número de enfermos. Por esta razón, el primero de septiembre la ciudad entró en estado de sitio para reducir drásticamente la propagación del virus, una decisión que tomó el régimen la semana pasada.
Hay más de 1000 personas ingresadas en los hospitales bajo vigilancia y, de ellas, 571 se mantienen ingresadas con la enfermedad. Se reportan dos pacientes en estado crítico y ocho en estado grave.
En el último mes, las provincias más afectadas con esta segunda ola del virus han sido La Habana, Artemisa, Villa Clara y Pinar del Río, por lo que en determinados barrios y zonas existen cuarentenas obligatorias.
Los 25 casos son cubanos. De ellos, de ellos 22 fueron contactos de casos confirmados, dos sin fuente de infección precisada y uno con fuente de infección en el extranjero, según el último reporte del Ministerio de Salud Pública. Unos 13 del total de casos nuevos eran asintomáticos.
El pasado 11 de marzo se confirmaron los primeros casos positivos de infección de coronavirus en Cuba, con tres turistas de visita en el país, según datos del Minsap.
A finales de junio comenzó la reapertura de la isla por etapas: primero en provincias y luego en la capital, sin embargo, semanas después se vio un incremento de casos.
Desde el pasado 31 de marzo, el primer ministro del régimen cubano, Manuel Marrero Cruz, anunció la suspensión total de los vuelos a la Isla, lo que significa que ni los cubanos ni extranjeros residentes pueden entrar al país, salvo situaciones excepcionales.
"El avance de la pandemia nos ha llevado a valorar la situación de los aeropuertos. Se ha tomado la decisión de suspender todos los vuelos de pasajeros a Cuba. Necesitamos eliminar el arribo de pasajeros que sigue siendo un riesgo para la salud de las personas", señaló entonces el jerarca.
Sin embargo, desde el 1 de julio, el régimen, en busca de liquidez, abrió los aeropuertos de los cayos para recibir turistas. A ellos no se les exige prueba PCR negativa, sino que está será realizada a su llegada, y si son positivos, se les atenderá, cobrándoles, por supuesto.
También el Ministerio de Turismo (Mintur) venderá viajes para recuperarse de la pandemia en los mismos cayos.
A nivel mundial se han confirmado más de 27 millones 150 mil enfermos y 889 mil fallecidos. La Organización Mundial de la Salud reporta 185 países con transmisión.