La crisis económica que persiste en Cuba desde hace 60 años, especialmente desde septiembre anterior luego de anunciada la famosa "coyuntura" se va agudizando con el avance del coronavirus.
Tras el llamado a cuarentena, aunque en la isla aun no es obligatoria, han cerrado cientos de restaurantes y bares, o solo mantienen entregas a domicilio.
Un recorrido de ADN Cuba por las calles de La Habana muestra que la mayoría de sitios que mantienen este servicio tienen precios impagables para los cubanos de a pie.
Por ejemplo, las ofertas del reconocido hotel "Parque Central" van desde los 3 a los 8 dólares, además de las propinas que se le debe dejar al repartidor de comida.
Sin embargo, también hay sitios baratos -sin las medidas adecuadas de higiene- donde un plato con lo esencial cuesta menos de un dólar y las colas dicen presente.
Desde hace dos semanas, lugares como La Guarida, la Fábrica de Arte Cuba (FAC) cerraron sus puertas al público hasta que pase la contingencia, motivada también por la decisión del Ministerio de Cultura sobre posponer los eventos artísticos masivos, nacionales e internacionales, que impliquen grandes aglomeraciones de público, como parte de las medidas de prevención y enfrentamiento en la isla al nuevo coronavirus.
De la misma forma, quedaron suspendidos “los espectáculos artísticos en los principales teatros, cines y casas de la música, entre otros centros culturales; así como conciertos y bailables, hasta que se supere la situación actual, lo que se informará oportunamente”.
En varias ocasiones desde la llegada del virus a la isla las colas para obtener alimentos y otros productos de primera necesidad se han salido de control.
Las autoridades sanitarias de Cuba confirmaron 21 casos más de coronavirus en la isla, al cierre de este miércoles 1 de abril, para un total de 233 infectados.
En la isla se encuentran ingresados 2 mil 320 pacientes, de ellos mil 384 sospechosos y 213 confirmados. Otras 25 mil 920 personas se vigilan en sus hogares, desde la Atención Primaria de Salud.