La restricción al asilo en EEUU impacta a la frontera de México con Centroamérica
La nueva medida representará un caos para Tapachula, la mayor urbe en el límite de México con Guatemala, porque dentro de los próximos cuatro meses se espera el mayor flujo migratorio del año
Actualizado: June 9, 2024 8:08pm
La frontera de México con Centroamérica también resentirá la restricción al asilo y la agilización de las deportaciones impuestas por Estados Unidos esta semana, pues activistas y migrantes temen un nuevo cuello de botella en la región con miles de indocumentados varados o retornados.
La nueva orden ejecutiva firmada el martes por el mandatario estadounidense, Joe Biden, "entrega a la comunidad migrante al crimen organizado, a la violencia y a quedarse en México por unos meses", advirtió Irineo Mujica Arzate, director de la organización Pueblos Sin Fronteras, en una entrevista con EFE.
"Al mismo tiempo no están regresando a la comunidad migrante a sus países de origen, los avientan (arrojan) a un lugar peligroso como es la frontera norte (de México), completamente cooptada por el crimen organizado", expuso en la conversación con la agencia de noticias.
El activista atribuyó a las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre la nueva medida de Biden que permitirá deportar a quienes no superen estrictos estándares de asilo cuando se supere la cifra de 2.500 detenciones diarias en la frontera durante un promedio de siete días.
Esto, anticipó, representará un caos para Tapachula, la mayor urbe en el límite de México con Guatemala, porque dentro de los próximos cuatro meses se espera el mayor flujo migratorio del año, con base en las tendencias históricas, que se sumará a los retornados desde EE.UU. que el Gobierno mexicano manda a la frontera sur.
La incertidumbre para los migrantes crece también porque el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha pedido a su vecino del norte que deporte "directo" a los indocumentados a sus países en lugar de a México, incluso ha prometido cooperar con vuelos para retornarlos.
"Estamos ayudando para que se acepte en los países donde ellos (EE.UU.) no tienen buena relación, el que puedan tomar medidas de deportación, aunque nosotros no quisiéramos que deportaran a nadie, porque la migración no es por gusto es por necesidad", aseveró en su conferencia matutina este jueves el político azteca.
El mandatario negó que su Gobierno endurezca las deportaciones por presiones de Estados Unidos tras una llamada que tuvo el martes con Biden, pero la migración irregular interceptada por México se triplicó en el primer trimestre del año hasta un récord de casi 360 mil personas.