La madre, Liset Fonseca, explicó a ADN Cuba que lleva días sin comunicarse directamente con su hijo, pero que ayer otros reclusos la llamaron desde el penal para informarle que él estaba en huelga
Mala alimentación, falta de medicamentos, higiene deficiente, indolencia: las pésimas condiciones de las prisiones cubanas no permiten cumplir con estándares mínimos de atención a las necesidades de estos reclusos