“Él no estaba dispuesto a mentir”: conmovedor adiós de Mario Guerra al actor Mario Balmaseda

Con un conmovedor mensaje publicado en redes sociales, el actor Mario Guerra se despidió este martes de la primera figura del teatro y el cine cubanos Mario Balmaseda, que falleció en La Habana el sábado 8 de octubre.

Guerra confesó que le habría gustado escribir la biografía de “este fabuloso actor”, pero no lo hizo, porque sobre la vida de Balmaseda en Cuba “no estaba dispuesto a mentir. Él tampoco”.

“La riqueza intelectual y espiritual que me regaló”, continuó Mario Guerra en una publicación de Facebook, “no tiene precio”. De acuerdo con el artista, vivió junto a Balmaseda “millones de horas repletas de anécdotas y experiencias de vida. Nos bebimos todo el whisky del mundo mientras conversábamos”.

A Balmaseda “aprendí a quererlo de manera gradual y gracias a la admiración. Sí, porque para querer hay que admirar”, afirmó Guerra. Además, reveló que fue a visitarlo durante sus últimos días.

“Estaba lúcido y divertido como hacía tiempo no lo veía. Cuando llega la hora de dormir, Carolina, su hija, lo acuesta y yo me acerco al borde de la cama para despedirme. Él me da su mano y me dice: No me abandones. Lo miré a los ojos y sonreí, nervioso”, relató Mario Guerra.

El artista confiesa que esa frase de Balmaseda “fue como un mazazo”. A pesar de la tristeza por su muerte, Guerra afirma ser  un “privilegiado” por la cercanía que logró con el ícono cultural.

“Soy privilegiado. Fuimos familia. Somos familia; Mario, Rosa Elena, Carolina, Simone, Tanya y yo. Tengo esa suerte”, dijo Mario Guerra.

“No creo que la muerte sea un viaje, ni que nos convirtamos en luz, pero si así fuera, Puro, ve y busca a mí papá y diviértanse”, concluyó.

Mario Balmaseda, con una vasta trayectoria como actor en la isla, murió el sábado último a los 81 años. Participó en múltiples filmes emblemáticos y fue honrado con el Premio Nacional de Cine 2021, lo que le convirtió en el único actor cubano laureado con los máximos galardones del país en cine, teatro y televisión.

En 2006 recibió el Premio Nacional de Teatro, y el de Televisión le fue otorgado en 2019. La convergencia de las más altas distinciones en las tres manifestaciones artísticas, resaltó el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic), en su nota sobre el deceso de Balmaseda, “confirma su extraordinario talento, versatilidad y capacidad para dejar una marca en la escena”.

Balmaseda estudió Dramaturgia en el Teatro Nacional de Cuba y en la entonces República Democrática Alemana. Entre las películas más conocidas en las que intervino destacan El hombre de Maisinicú (1973), De cierta manera (1974), El brigadista (1977), Se permuta (1984), En tres y dos (1985), Baraguá (1986) y La inútil muerte de mi socio Manolo (1990).

En sus últimos años, Balmaseda participó en producciones del cine independiente, entre ellas el largometraje La obra del siglo (2015), dirigido por Carlos Quintela. En esa película compartió la pantalla con Mario Guerra, como parte de una historia cuyo argumento se desarrolla en el fracasado proyecto socialista de la central nuclear de Juraguá, en Cienfuegos.