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Investigación revela nexos de empresas de cubanos en Florida y otras partes del mundo con el régimen

Los nexos expuestos por la investigación de Yucabyte entre empresas del régimen cubano y otras creadas por acólitos suyos cuestionan la efectividad del embargo estadounidense.

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Aníbal Quevedo
Facebook/Luis Mazorra | Aníbal Quevedo, en el centro y con pulóver gris, en una celebración del equipo de Treew

Actualizado: Sat, 10/08/2022 - 12:11

Una investigación del medio Yucabyte esclarece los nexos existentes entre empresas registradas en el estado estadounidense de Florida y otras partes del mundo con el régimen cubano, los cuales configuran un entramado de negocios que reporta anualmente millones de dólares de ganancias sobre las que no existe transparencia alguna al interior de Cuba.

La investigación, publicada el pasado jueves bajo la autoría del periodista Javier Roque Martínez, se centra en la figura de Aníbal Quevedo, un “empresario cubano” excombatiente de Angola que fungió como funcionario del régimen y actualmente se encuentra al frente de “varias compañías creadas en el extranjero”.

Muchas de las compañías vinculadas a Quevedo, demuestra el artículo, mantienen negocios con el Grupo de Administración Empresarial (GAESA) de las Fuerzas Armadas de Cuba y otras empresas controladas por figuras notorias de la cúpula castrista. Es el caso de Alcona, una empresa controlada por el Comandante de la Revolución Guillermo García Frías.

A fines de los años 90 del pasado siglo, cuando Cuba comenzaba a conectarse a Internet de manera limitada, Quevedo dirigía Cubaweb.cu, que fue durante algunos años la página web oficial de Cuba.

“Bajo su dirección, Cubaweb implementó el envío de remesas electrónicas a la isla, la compra de música cubana y la renta de autos y habitaciones de hotel a través de empresas, servidores y bancos extranjeros, una estrategia útil para vadear las leyes del embargo estadounidense”, detalla Yucabyte.

El modelo de negocios aplicado por Quevedo sigue siendo redituable para el régimen cubano más de 20 años después, debido a que, pese a haber relajado el acceso de la ciudadanía a Internet, sigue poseyendo el monopolio del comercio electrónico.

De tal suerte, y con la participación de personas como Quevedo, exfuncionarios y ciudadanos cubanos que fungen como empresarios en el extranjero, el régimen está detrás de varias empresas y compañías vinculadas al mercado de viajes, el envío de remesas y productos a la isla, y la comercialización de sus exportaciones.

Yucabyte enfatiza que el caso de Quevedo no es aislado. 

“Desde mediados de los 2000, varios exfuncionarios o familiares de estos han salido de Cuba y creado compañías que hacen negocios con empresas del régimen radicadas en Cuba o en terceros países. Muchas de ellas ofrecen a los emigrados la posibilidad de comprarles a sus familiares lo que estos no pueden comprar por sí mismos dentro de Cuba por tener precios prohibitivos o estar disponible solo en almacenes estatales”, explica la publicación.

Entre las empresas de las que Quevedo forma parte está Treew Inc., un holding canadiense de compañías extranjeras del cual es uno de los principales asociados, y cuyo negocio más documentado son las tiendas online de envíos a Cuba.

Treew Inc. está relacionada también con Treew Trading Corp., una empresa española con sucursal en Panamá, que genera millones de dólares anuales exportando el carbón vegetal de la empresa cubana Alcona.

La investigación de Yucabyte arroja que en este negocio también participa una empresa offshore de GAESA, conglomerado empresarial-militar que se estima controla más del 70 por ciento de la economía cubana.

Treew Inc. no sólo mantiene vínculos con el régimen cubano a través de las tiendas online. La investigación referida expone que al menos una de sus empresas asociadas, Treew Trading Corp, participa también en la exportación de productos cubanos al extranjero.

Detrás de ésta se encuentra Yureibys Pérez Blanco, esposa de Carlos Quintero Agullo, director financiero de Alcona, y socia de Quevedo en varias empresas vinculadas a Treew Inc., como Treew Travel S.A. y la farmacia online Havana RX, según afirma Yucabyte a partir de la consulta de registros empresariales.

Dichos documentos detallan que Pérez asentó Treew Trading en Panamá, en 2014, y luego en España, en 2019, para dedicarse a la exportación de ron, jugos y miel cubana, según reza en su página web.

“Pero todo indica que el grueso de sus ventas se concentra en el carbón vegetal, un producto por el que el régimen lleva más de una década apostando en condiciones polémicas”, subraya Yucabyte.

La investigación agrega que los negocios de Quevedo y Pérez no se limitan a gestionar tiendas online de envíos a Cuba o la exportación de productos cubanos, ya que también están detrás de compañías dedicadas a los viajes a la isla, como Almendares Courier Solutions Inc., creada por ambos en Florida: “Al menos hasta 2019, esta empresa contaba con una marca comercial llamada Almendares Travel, dedicada a la renta de autos y habitaciones de hoteles en Cuba”, expone el reportaje de Yucabyte.

La investigación añade que en los últimos años, tanto Pérez como Quevedo, sus hijos y sobrinos, han establecido nuevas empresas privadas en Florida y Cuba como 25 y M y 25MN SURL, un restaurante y una mipyme, respectivamente, registradas en La Habana por Juan Alejandro Quevedo Ponce, hijo de Aníbal Quevedo.

Los nexos expuestos por la investigación entre empresas del régimen cubano y otras creadas por exfuncionarios o acólitos suyos cuestionan la efectividad del embargo estadounidense y sanciones complementarias, señaladas por La Habana como la principal causa de la debilidad de la economía de la isla y su incapacidad para crecer orgánicamente.

Los vínculos también parecen apuntalar el criterio de opositores, activistas y exiliados cubanos que aducen que el régimen, más que pretender reformas económicas de alcance que garanticen un relativo bienestar para los residentes en la isla, apuesta por captar todo el dinero posible de la comunidad cubana en el exterior mediante un entramado de negocios concebido para mantener, vía remesas y envío de alimentos y artículos de cualquier índole, a quienes quedan en la isla.