Familias que ocuparon local en La Habana Vieja cumplen una semana bajo vigilancia policial

Familias que cumplen una semana en un local propiedad de la Oficina del Historiador de La Habana, que había estado arrendado a herreros particulares, aseguran que las autoridades mantienen vigilancia policial sobre ellas
Familias que ocuparon local en La Habana Vieja cumplen una semana bajo vigilancia policial
 

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Familias que cumplen este viernes (20 de noviembre) una semana en un local propiedad de la Oficina del Historiador de La Habana, que había estado arrendado a herreros particulares, aseguran que las autoridades mantienen vigilancia policial sobre ellas.

Aunque Melani Balmaseda es la única de las 8 mujeres que permanece en el lugar que no tiene hijos, dijo a

que hay días en que no comen priorizando los alimentos de los menores.

"Cuando se puede les damos comida, otros pan y refresco y las madres a veces comen, pero otros días no hay nada", precisó.

Según la joven "nos mantienen bajo vigilancia porque quieren evitar que formemos algún problema" y solo nos informan que están tratando de resolver la situación "pero no nos presentan nada real".

Hasta ahora, 2 de las 11 mujeres que se instalaron allí aceptaron la solución que les ofreció el gobierno. En este momento quedan 8 mujeres y hay bebés, menores de edad, y una embarazada.

 

Recordó que todas decidieron instalarse en el local, ubicado en Villegas entre Teniente Rey y Muralla, por no tener viviendas con condiciones adecuadas, para estar con sus hijos.

"Aquí hay mucho polvo y gran humedad y ya una de las personas se enfermó", señaló la joven que reconoce la solidaridad y ayuda de los vecinos pero insiste en que no hay ningún tipo de interés por parte del gobierno para "sus casos".

En las afueras del lugar en el que irrumpieron el pasado 13 de noviembre, se encuentran efectivos militares y ellas escribieron en la pared: "No queremos más muela, queremos casas".

Según reportan fuentes de la zona a ADN Cuba se trata de vecinas de la calle Villegas, entre Teniente Rey y Muralla, que además de tener sus casas en condiciones inhabitables, se encuentran en un barrio en cuarentena obligatoria por un rebrote de COVID-19.

Las afectadas reclaman mejores condiciones para sus viviendas, que según precisaron tienen paredes agrietadas, al igual que el suelo. Incluso hay paredes desmontadas. 

Tras un estudio el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), reveló en un informe, el pasado mes de octubre, que la pobreza se ha duplicado en Cuba desde enero y auguró para la mayoría de los ciudadanos un agravamiento en sus condiciones de vida.

Las causas de la caída drástica del nivel de vida son, entre otras, la fallida política económica del régimen de La Habana, la ausencia de reformas estructurales y la venta de productos en dólares americanos, precisó el estudio.

 

Con información de Radio Televisión Martí

 

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