Namibia donó a las autoridades de Cuba aceite comestible esta semana, mientras el régimen del Partido Comunista organiza un festival de comida “gourmet” en el balneario turístico de Varadero.
El Ministerio del Comercio Interior (Mincin) anunció en Twitter que “el gobierno de Namibia entregó un donativo de aceite al sistema de Salud Pública. Su embajador expresó que ayudar al pueblo y gobierno cubano es una satisfacción y la Viceministra Primera del Mincex [Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera] agradeció en nombre del gobierno y pueblo cubano”.
Ana Teresita González, viceministra del Mincex, aseguró que el donativo será empleado “en el enfrentamiento a la pandemia de la COVID-19, así como a los accidentados en el hotel Saratoga, de La Habana, y la base de supertanqueros ubicada en la occidental provincia de Matanzas”, según informó la agencia estatal Prensa Latina.
Las autoridades cubanas reciben donaciones de alimentos y otros productos, alegando afectaciones por la crisis mundial y el embargo de Estados Unidos, al tiempo que gastan recursos públicos en eventos exclusivos para promover a la isla como “un paraíso” que no existe.
El periodista José Raúl Gallego denunció esta semana que el Ministerio de Turismo (Mintur) de Cuba desarrolla un festival internacional en Varadero para publicitar una “gastronomía de calidad”, pese a la escasez de alimentos que vive el pueblo.
“En un país donde la gente no tiene literalmente qué comer, donde cada día son más las personas que salen a la calle con carteles pidiendo comida, la dictadura organiza un evento 'gourmet'”, tuiteó Gallego.
El Mintur informó que el lunes pasado fue inaugurado el 12 Festival Varadero Gourmet 2022 con un discurso del primer ministro Manuel Marrero Cruz, quien se refirió a “la importancia del uso de la agroecología en el país y el agradecimiento a todos los que trabajan por una gastronomía de calidad”.
En respuesta, la usuaria @keniarivas70 cuestionó cómo es posible que se organicen eventos de ese tipo en un país que tiene al “pueblo entero haciendo largas colas para mal comer porque está muriendo de hambre”.
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En los últimos dos años, en Cuba se ha hecho más profunda la escasez de alimentos, medicinas y de todo tipo de productos, en su mayoría importados por el gobierno. A pesar de que no se publican cifras oficiales de pobreza, en redes sociales cada vez se hace más común ver fotografías o videos sobre denuncias de la precariedad en la que vive gran parte de la población.
El economista cubano Pedro Monreal, asesor de la Unesco, alertó a finales de julio pasado sobre una “crisis agrícola” en la isla, tras analizar las producciones entre 2018 y 2021, y criticó al gobierno por no hacer lo suficiente para resolver el problema de la producción de alimentos.
“Los datos oficiales confirman una aguda crisis agrícola en Cuba, agudizada durante la pandemia, pero anterior a esta. La caída de las dos principales categorías –viandas y hortalizas– había comenzado en 2018. No es un simple trance coyuntural que se resuelve con listas de medidas”, escribió Monreal en su cuenta de Twitter.
