El régimen orientó vender en pesos cubanos algunos productos lácteos que se ofertan en moneda libremente convertible (MLC), según información divulgada este lunes por el periódico Girón.
El medio oficialista reprodujo en sus redes sociales una nota de la Dirección Estatal de Comercio de la provincia de Matanzas, en la que se explica que “la dirección del país decidió liberar un grupo de productos lácteos (…) para su venta en moneda nacional, según [su] disponibilidad” en cada territorio.
Los lácteos que se están distribuyendo en Matanzas, según Comercio provincial, son la leche saborizada (solo en las ciudades de Matanzas, Cárdenas y Varadero) y “postres lácteos” (yogurt en formato pequeño) en el resto de los municipios.
Explicaron que “los productos como el queso y el helado aún no se han liberado de la venta en MLC, en el momento en que se haga se les informará inmediatamente, así como la política para su venta”.
La distribución de los productos varía en dependencia de los abastecimientos, y los precios son los aprobados por las cadenas de tiendas Cimex y Caribe. El Gobierno Provincial de Matanzas aprobó que los productos liberados hasta el momento (leche saborizada y postres lácteos) se distribuyan en las siguientes edades:
- Niños de 7 a 13 años
- Adultos mayores de 60 años
“El documento base a utilizar es la tarjeta de abastecimiento del año 2022 y no es necesario otro documento porque esta contiene todos los datos”, agregó la Dirección de Comercio. Aseguraron que “para aquellos que no tienen tarjeta de abastecimiento, los Grupos Temporales han creado mecanismos para que puedan adquirir los productos en estas cadenas de tiendas, las cuales se mantienen”.
Según las autoridades, la fecha de venta para “estos productos no tiene vencimiento”. Así, “si se está vendiendo del núcleo 1 al 100, por el ciclo de distribución que corresponde y un núcleo no puede comprar en la fecha que le corresponde, puede ir en otro momento (…) y tiene derecho a adquirir el producto”.
Aclaran además que “hasta el día de hoy, sólo la cadena Cimex está ofertando estos productos, la cadena Caribe plantea que aún no los tiene en existencia”.
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La leche, el yogurt y otros alimentos (lácteos y de todo tipo) son preocupaciones constantes en las familias cubanas, que sufren una profunda escasez en el contexto de la crisis pandémica y la concentración de productos en las tiendas MLC, establecimientos estatales que solo operan con tarjetas magnéticas con divisas extranjeras.
La semana anterior trascendió la denuncia de un padre en la que expresaba que en Cuba “los niños asisten a la escuela sin desayunar”, que desmentía a Juan Carlos Domínguez Márquez, presidente del Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria, quien aseguró a la prensa que no ha faltado el yogurt para los menores, vendido a través de la libreta de racionamiento.
El 11 de febrero, el funcionario había declarado al diario oficial Granma que el yogurt de soya para el desayuno de los niños de siete a 13 años de edad, “no ha tenido dificultades en su entrega hasta la fecha a los consumidores y, en los casos donde se han presentado problemas con el envase, se ha repartido a granel, siguiendo todas las medidas sanitarias correspondientes”.
En cambio, el ciudadano José Ramón Ruiz Morera, residente en el municipio Boyeros (La Habana), en una carta enviada al periódico estatal Juventud Rebelde impugnó lo dicho por el empresario oficialista.
“El yogurt de soya no siempre entra los días señalados; cuando eso ocurre los niños asisten a la escuela sin desayunar”, afirmó Ruiz Morera en su mensaje, un fragmento del cual fue reproducido en la sección “Acuse de recibo” del periódico. Añadió que la empresa estatal “al final del mes, en un maratón, entregan todo el yogurt hasta completar las cantidades correspondientes. Pero eso no cumple ningún objetivo, pues los niños ya dejaron de desayunar”.
Sobre la supuesta entrega del yogurt a granel, Ruiz Morera afirma que “se vende de forma liberada sin priorizar a los niños; y hay personas que lo adquieren para la crianza de perros y cerdos. Y nuevamente los niños asisten a la escuela sin desayunar”.