Un grupo de migrantes haitianos establecidos en Texas, secuestraron brevemente este martes al autobús privado que los transportaba al vuelo que los llevaría a su país natal como parte de las deportaciones masivas impuestas por el gobierno del presidente Joe Biden.
Los haitianos se rebelaron durante el viaje y tomaron el control del vehículo antes de intentar escapar sin éxito, confirmaron dos funcionarios encargados de hacer cumplir la ley.
El autobús partió la mañana de este martes desde el Puente Internacional Del Río, en Texas, donde miles de inmigrantes ilegales, en su mayoría haitianos, han acampando en uno de los puntos de ingreso a Estados Unidos con la esperanza de poder solicitad asilo.
El vehículo realizó una breve parada, fue entonces cuando los migrantes se adueñaron del autobús y lo condujeron por breves minutos, según The Washington Examiner.
Las autoridades lograron capturar a los haitianos tras intentar darse a la fuga, pero no indicaron cuántas personas iban a bordo del vehículo ni qué cantidad intentó escapar.
Un portavoz del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) le dijo a KEVO que nadie resultó herido en el incidente.
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Este hecho ocurre en medio de las deportaciones masivas anunciadas por Estados Unidos y apoyadas por México para devolver a miles de migrantes haitianos a su país.
Hasta el momento, 6.000 personas ya fueron retiradas del campamento improvisado debajo del puente.
El senador por Texas, Ted Cruz, emitió una declaración este lunes contra la Administración Biden instándola a asumir toda la responsabilidad de la crisis en la frontera.
Agrega que, el Gobierno debe revisar sus políticas de inmigración “destructivas” que han causado la terrible crisis fronteriza.
“Basta de fotografías. Pónganse manos a la obra para asegurar nuestra frontera sur”, finalizó la declaración.
Por su parte, Biden indicó este martes que controlará la situación en la frontera con México. “Lo pondremos bajo control”, dijo el mandatario en una breve declaración a la prensa luego de abandonar la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) tras dar su primer discurso como presidente ante la Asamblea General.
La respuesta de Biden se produjo luego de que la prensa le preguntara sobre sus futuras acciones ante la crisis fronteriza.