La organización de derechos humanos Amnistía Internacional (AI) declaró este 19 de agosto a seis cubanos “presos de conciencia”, y exigió al régimen de La Habana que los “libere inmediatamente”, junto con otros “cientos” de detenidos por oponerse y protestar contra el gobierno del Partido Comunista.
En un comunicado de la entidad, argumentan que “tras las protestas pacíficas celebradas en toda la nación, las autoridades cubanas, con el presidente Díaz-Canel a la cabeza, han intensificado una política de represión, aplicada durante décadas, que criminaliza la protesta pacífica y encarcela y maltrata a personas cubanas de toda condición sólo por expresar sus opiniones”.
Las personas presas de conciencia anunciadas por Amnistía Internacional son el reportero de ADN Cuba Esteban Rodríguez; los fundadores del Movimiento San Isidro Luis Manuel Otero Alcántara (artista visual) y Maykel “Osorbo” Castillo (rapero); el líder opositor José Daniel Ferrer (Unión Patriótica de Cuba, Unpacu), la activista por los derechos humanos Tahis Mailén Franco Benítez; y el artista visual Hamlet Lavastida.
Érika Guevara Rosas, directora para las Américas de AI, señaló que “en respuesta a las protestas del 11 de julio, las autoridades cubanas han utilizado la misma maquinaria de control que usan desde hace décadas para actuar contra quienes piensan de otra manera, aunque esta vez en una escala que no habíamos visto en casi 20 años y con nuevas tácticas que incluyen censura e interrupciones de Internet para controlar y encubrir las graves violaciones de derechos humanos que han cometido”.
“El cuadro de violaciones de derechos humanos que hemos documentado en las últimas semanas apunta a una política de represión reforzada para recuperar el control y restablecer una cultura del miedo que se tambaleó el 11 de julio”, añadió Guevara Rosas.
La directora de AI para las Américas declaró a ADN Cuba que “este informe se acompaña de una campaña global, donde estamos exigiendo al gobierno de Díaz-Canel el fin de la represión y la liberación inmediata e incondicional de todas las personas que han sido detenidas arbitrariamente solo por ejercer sus derechos a la libre de expresión y asamblea pacífica”.
Lea también
El 5 de agosto, AI envió una carta al presidente Miguel Díaz-Canel y a la fiscal general de la República para preguntar por el número de personas detenidas el 11 de julio, su lugar de detención y los cargos presentados contra ellas, pero hasta hoy no ha recibido respuesta.
Para el informe publicado la organización entrevistó a decenas de víctimas y consultó pruebas documentales y otras organizaciones de derechos humanos. AI ha documentado “crímenes de derecho internacional y violaciones graves de derechos humanos” en Cuba, como la existencia de personas presas de conciencia; “vigilancia y arresto domiciliario” sobre activistas, periodistas independientes y artistas críticos; “violaciones del debido proceso y detención en régimen de incomunicación”; “malos tratos, incluso a mujeres” por parte de las fuerzas de seguridad, al detener a manifestantes y en las cárceles; así como “interrupciones de Internet” para impedir la difusión sin censura de información sobre las protestas y la represión.
Érika Guevara Rosas reconoció que “esta es una pequeña fracción de todas esas personas que todavía están en prisión, o de aquellas q se encuentran excarceladas, pero enfrentan cargos, y por ende están en riesgo de ser retornadas a las prisiones o centros de detención”.
La abogada es clara al señalar que estos artistas y activistas son “inocentes” y “son personas que se encuentran presas simplemente por ejercer sus derechos, se encuentran presas como un castigo por ejercer derechos y expresar sus opiniones”.
“No solo se trata de detenciones arbitrarias, son detenciones de personas inocentes que injustamente se encuentran en las cárceles por motivos políticos. Solo los gobiernos represores recurren a este tipo de prácticas”, declaró a ADN Cuba la directora para las Américas de Amnistía Internacional.
Portada: Ilustración de Fernanda Caudillo/ Amnesty International