El principal asesor de la presidencia de Estados Unidos para cuestiones médicas, Anthony Fauci, ha descartado nuevos confinamientos en el país a pesar del avance de la variante delta del COVID-19.
Si bien Fauci admitió que “las cosas se pondrán peor”, indicó que las autoridades estadounidenses no planean tomar medidas radicales ante los estragos que ha causado la nueva variante, especialmente entre las personas no vacunadas.
“Creo que no llegaremos a la situación del invierno pasado", dijo el especialista; sin embargo, la cifra de nuevos casos diarios se ha duplicado en los últimos días en todo el país.
La variante delta ha provocado un incremento de casos en gran parte del mundo. Países como Filipinas, Tailandia y Vietnam constituyen ahora epicentros de la pandemia, lo que ha llevado a algunos gobiernos a imponer nuevas restricciones.
En Estados Unidos, las vacunas están disponibles para cualquier ciudadano mayor de 12 años, mientras que el gobierno continúa incentivando la vacunación para evitar que las cifras de casos, hospitalizaciones y muertes se sigan elevando.
“Tenemos 100 millones de personas en este país que son susceptibles de ser vacunadas, pero no lo han hecho aún”, señaló Fauci, que estima que un 58% de los estadounidenses han recibido al menos una dosis.
El estado de Florida presenta uno de los peores brotes del país, convirtiéndose en el nuevo epicentro nacional del virus, según las autoridades de salud.
Sin embargo, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, declaró que en el estado no habrá cierres de escuela, ni medidas de restricción, ya que los floridanos “tendrán la libertad de elegir lo que sea mejor para ellos, el estado protegerá el derecho de sus residentes a trabajar, a operar sus empresas y que los estudiantes asistan a la escuela en persona”.