Los políticos cubanoamericanos Marco Rubio y María Elvira Salazar, reaccionaron con críticas a los planes de Joe Biden sobre autorizar el envío de remesas a Cuba y aumentar el personal de la embajada de La Habana.
“El grupo de 'negociar con el régimen' de la Administración Biden no está cayendo en la trampa de los regímenes, sino que les está ayudando a tenderla”, opinó el senador Rubio.
Añadió en Twitter que esa tendencia en el gobierno del demócrata, ha “convencido al presidente de que un 'grupo de trabajo sobre remesas' es la respuesta para Cuba. No importa que sea el régimen [castrista] el que impida las remesas directas”.
El senador de la Florida había denunciado poco antes de emitir esa declaración, que “en sus principales ciudades y especialmente en La Habana, Cuba se encuentra ahora en un estado de facto de ley marcial con fuerzas de seguridad organizadas para intimidar y prevenir concentraciones masivas”.
Es por eso que la congresista María Elvira Salazar destaca también en Twitter que “¡LIBERTAD! ¡ABAJO LA DICTADURA!” son “los cánticos que escuchamos en las calles de Cuba” durante las protestas, no pronunciamientos de otro tipo.
“Presidente Biden, no necesitamos ningún grupo de estudio. Necesitamos acción, ¡ahora!”, emplazó Salazar.
La administración de Joe Biden anunció este lunes que estudia autorizar el envío de remesas a Cuba y además trasladar más personal diplomático a su embajada en la isla, con lo que el demócrata revertiría medidas de Donald Trump.
Lea también
Según la agencia de noticias EFE, se trata de medidas que Biden ha decidido explorar a raíz de las protestas que estallaron en Cuba el pasado 11 de julio, las mayores en la historia del régimen.
Como parte del paquete, se habla de la formación de un “grupo de trabajo sobre remesas” que tendrá como objetivo “identificar la manera más efectiva” que el dinero “llegue directamente a las manos del pueblo cubano”, sin la intermediación del régimen.
“Bajo la dirección del presidente Biden, Estados Unidos está aplicando activamente medidas que apoyarán al pueblo cubano y harán que el régimen cubano rinda cuentas”, dijo un alto funcionario de la administración, según el Nuevo Herald.
Otra de las medidas que la administración demócrata explora, es el traslado de más personal a la Embajada de EEUU en La Habana. Alegan que así podrán “facilitar la participación diplomática, consular y de la sociedad civil”, además para garantizar una “seguridad adecuada”.
Biden también ordenó a su equipo trabajar con el sector privado y el Congreso para hacer "más accesible" el internet en Cuba, y limitar la capacidad del régimen de hacer apagones digitales. Además, el presidente anunció que continuará la política de imponer sanciones económicas contra funcionarios de la dictadura cubana.
La Casa Blanca anunció que "intensificará" los esfuerzos diplomáticos con sus aliados regionales e internacionales para apoyar las "aspiraciones del pueblo cubano" y que potenciará el envío de "ayuda humanitaria" a la isla.
