El régimen cubano descalificó las recientes acusaciones sobre su intención de interferir en los pasados comicios presidenciales en Estados Unidos, contenidas en un informe de las agencias de inteligencia de la norteña nación revelado este martes.
La actual administración estadounidense confirmó que Cuba no intervino o intentó intervenir en las elecciones, señaló en su cuenta de Twitter el titular de la Dirección de Estados Unidos de la Cancillería de la isla, Carlos Fernández de Cossío.
De acuerdo con éste, “la mentira forma parte de la guerra sucia contra Cuba” y las acusaciones de que La Habana pretendió interferir son calumnias difundidas con propósitos de propaganda y difamación.
También en la red social del pájaro azul, el director del Centro de Investigaciones de Política Internacional y exembajador cubano en Washington, José Ramón Cabañas, desestimó los recientes alegatos de la comunidad de inteligencia estadounidense, según la cual Cuba, Venezuela y la milicia chií libanesa Hizbulá trataron de influir en las elecciones de noviembre del 2020.
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Cabañas acudió a un párrafo perteneciente a una evaluación de la Seguridad Nacional estadounidense sobre el tema, en el que se alega que son bajas las probabilidades de que Cuba impulsara actividades relacionadas con una narrativa antirrepublicana y prodemócrata.
La oficialista Prensa Latina recordó que en noviembre pasado, cuando abogados vinculados al entonces presidente estadounidense Donald Trump hablaron por primera vez de una supuesta injerencia de la nación caribeña en el proceso electoral, el canciller de la isla, Bruno Rodríguez, inmediatamente rechazó esas afirmaciones.
“Representantes del Presidente Trump mienten sin piedad al difundir información falsa sobre la supuesta injerencia cubana en las elecciones estadounidenses. Calumnia pura”, escribió entonces en Twitter el jefe de la diplomacia cubana.
Acusaciones recientes de injerencia
Las agencias de inteligencia de EE.UU. revelaron que Cuba, al igual que Venezuela y Hizbulá, trató de influir en las elecciones en las que el republicano Donald Trump y el demócrata Joe Biden se disputaron la presidencia.
Según los análisis, el efecto de las intenciones de estos actores foráneos fue más limitado que el de Rusia e Irán, países a los que la inteligencia estadounidense acusa de haber intentado interferir más.
En un informe de 15 páginas, todos los servicios de inteligencia de Estados Unidos, incluida la CIA y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés), indican que Hizbulá, Cuba y Venezuela “tomaron algunos pasos para influir en los comicios”, pero fueron “menores en escala” que los intentos de Rusia e Irán.
En el caso de Cuba, las agencias de inteligencia aseguran que La Habana intentó promover narrativas contra Trump y los republicanos, y a favor de los demócratas, en la comunidad latinoamericana en EE.UU.