Funcionarios del régimen venezolano confiscaron sin una orden judicial cámaras, computadores y otros equipos del canal de televisión digital VPITV el pasado viernes, en un procedimiento del que se desconocen detalles y que obligó al medio a cesar momentáneamente sus operaciones en Venezuela.
En un comunicado emitido el domingo desde Miami (EEUU), el canal de internet VPITV explica que “la estatal Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL) y la agencia tributaria (SENIAT) procedieron a la incautación de la totalidad de los equipos, clausura del estudio y la oficina de redacción”.
Esto obligó a la televisora digital de noticias VPITV a un cese momentáneo de las operaciones. “Esta medida viola el derecho a la propiedad y cierra una puerta más a la información libre y plural”, denunció el medio.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) denunció el viernes que funcionarios chavistas solicitaron “información sobre proveedores, mecanismos de publicación, operación” y “libros contables” a los trabajadores del medio.
El SNTP, la principal organización gremial de periodistas en Venezuela, acusó al régimen de Maduro de emprender “una política sistemática” contra los medios de comunicación críticos. Por su parte, Espacio Público, una ONG promotora de la libertad de expresión, denunció que centenares de empresas dedicadas a los medios de comunicación han cerrado desde la llegada al poder del mandatario socialista en 2013.
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Los datos sobre el avasallamiento de la libertad de prensa en la Venezuela de Maduro son abrumadores, según Infobae.
Caso como Reporteros Sin Fronteras, El Instituto Prensa y Sociedad de Venezuela, la prestigiosa ONG Espacio Público, arrojan un mismo escenario: periodistas perseguidos por las fuerzas de seguridad, órganos censores rastrean hasta las comas de lo que se opina en las redes sociales, medios críticos pierden sus licencias, se quedan sin papel para imprimir o les roban sus equipos, los periodistas son encarcelados y torturados, muchos se ven forzados al exilio y la sociedad de un momento a otro se queda sin conexión a internet.
“La violencia contra los periodistas no tiene costo en Venezuela. Si un policía golpea a un periodista en la calle no vas a encontrar a ningún funcionario que lo condene o lo cuestione. Hay una tarea de intimidación permanente”, explicó semanas atrás Carlos Correa, presidente de Espacio Público, a Infobae.
