La tradicional “Letra del Año para Cuba”, que cada primero de enero se da a conocer en la isla con los vaticinios de lo que sucederá de acuerdo a la divinidad regente de origen africano, este año no contó con la participación de los “babalawos” o sacerdotes independientes integrantes de la Comisión de la Letra del Año “Miguel Febles Padrón”.
La Letra del Año para Cuba, guía espiritual muy esperada por creyentes de las religiones afrocubanas, pero también por los no creyentes, contiene pautas y revelaciones que interesan a toda la sociedad, y constituye una parte importante de las tradiciones cubanas.
De esta manera, mucha gente aguarda ansiosa las recomendaciones emitidas por los líderes religiosos (que las obtienen a partir del Oráculo de Ifá), para encauzar sus acciones. El Consejo de Sacerdotes Mayores de Ifá se reúne en la Isla cada 31 de diciembre.
Desde La Habana uno de ellos, Víctor Betancourt, dijo que la oficialista Asociación Cultural Yoruba rompió con los acuerdos establecidos desde hace un lustro y este año hicieron la ceremonia “a puerta cerrada, sin convocar a nadie de la comisión”, reportó Radio Televisión Martí.
Ambos grupos de babalawos cubanos habían decidido desde el 2015, por el bien de la religión, establecer una sola letra del año, pero acordaron ciertas reglas para el día de la ceremonia.
Pero a finales del 2020, según esta fuente la Asociación Cultural Yoruba incumplió con lo acordado aduciendo medidas por la pandemia, y sacó como divinidad regente a la poderosa deidad Olokún, reina de los océanos y relacionada con la muerte que proporciona salud, prosperidad y evolución material.
Además, vaticinan tensiones políticas, sociales y religiosas que pueden conllevar a un conflicto, hechos delictivos, muertes a causa de la emigración ilegal.
“Realmente no fuimos testigos de lo que se hizo, ni cómo se hizo, ni siquiera de la veracidad de esta Letra”, explicó Betancourt a Radio Televisión Martí.
Los babalawos de la comisión independiente emitieron una declaración rechazando la Letra del Año anunciada, y se reunirán próximamente para acordar acciones futuras para emitir sus predicciones.
Por su parte, la Asociación Cultural Yoruba de Cuba (ACYC) emitió un comunicado que publicaron en su página de Facebook, asegurando que con ellos “se acabó el tiempo manso” por lo que desmentirían a los sacerdotes independientes. En el escrito recuerdan que desde 1986, están reconocidos como el régimen en el registro oficial de asociaciones, lo que ven como la posibilidad “de estar legitimados dentro de la Sociedad Civil Cubana”.
Reconocen que aquella cooptación política “ocasionó una distensión religiosa” y la creación por parte de los renegados de la Comisión Organizadora de la Letra del Año “Miguel Febles Padrón”, integrada en sus inicios por los distinguidos sacerdotes de Ifá, Lázaro Marquetti, Okanawete, Frank Cabrera, Ogbeshe, Miguel Febles, Odika entre otros.
Desde entonces, se comenzó a emitir al menos dos Letras del Año en Cuba, ganando mucho reconocimiento popular la de los independientes, emitida desde una casona en el municipio habanero de Diez de Octubre.
Ahora, la Asociación Cultural Yoruba acusa de “intenciones ocultas” a los independientes y de estar gestando “mentiras” para descalificar a los oficialistas.
Por el contrario, la Comisión de la Letra del Año “Miguel Febles Padrón” afirma que “para los rituales de la presente Apertura 2020-2021, no fueron convocados ninguno de los jefes de grupo de la Comisión de Letra del Año”, algo que niegan los oficialistas asegurando que trataron de localizar a los sacerdotes de la Comisión y estos se negaron.
Los yorubas oficialistas aprovecharon la ocasión para, en el mismo comunicado, rechazar a las sacerdotisas mujeres conocidas como iyanifa porque ellas también realizaron una ceremonia para sacar la Letra del Año. Remarcando las posturas que habían exhibido a mediados del 2020, los santeros de las Asociación calificaron de “hechos tan denigrantes” y “grave Profanación” a lo ocurrido en la provincia de Holguín, con la participación de mujeres iniciadas en culto de Ifá.
Este viernes 1ero de enero, salió publicada la Letra del Año 2021 emitida por la ACYC. Entre los “acontecimientos de interés social” se habla de un “aumento del desacato a la autoridad”, incremento de desastres naturales y aumento de “flujo migratorio” ilegal.
También se mencionan enfermedades que han de aumentar su índice, como las “infecto contagiosas”, las gastrointestinales y del “sistema nervioso”. Los sacerdotes de Ifá recomiendan a “la sociedad mundial” que realicen “un análisis sobre el alto nivel de corrupción existente en todas las esferas”.
Entre otras recomendaciones a los creyentes, está llevar tributos a Olokun al mar y reforzar la puerta de la casa, según indique el padrino de cada cual.
Además de la Letra del Año emitida por la Asociación Cultural Yoruba de Cuba, existen otras que algunos religiosos prefieren, aunque no se consideren “oficiales”.
Para este 2021, la principal profecía es “un bien de salud firme y seguro en la tierra que va a proporcionar Orula”, según lo publicado por la ACYC, como hemos visto sin concilio con la Comisión Organizadora de la Letra del Año “Miguel Febles Padrón”.
La elección de la Letra del Año, se efectúa desde el siglo XIX y es considerada la ceremonia religiosa más importante de Osha Ifá. Lo publicado en redes sociales por la mencionada institución oficialista, revela que en el 2021 el orisha que gobierna es Olokun, acompañado por Oshún, reconocida como propiciadora de la fertilidad y el amor, y gracias al sincretismo en Cuba se identifica con la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona católica de la isla.