Las cifras de la COVID-19 en Cuba ahora son mucho más altas que en los meses más duros del confinamiento, aun así el régimen busca que el turismo internacional crezca, sobre todo en sus principales destinos, como es el caso de la provincia de Holguín.
"Con el arribo, en el mes de noviembre, de los primeros clientes internacionales al destino Holguín, en el oriente de Cuba, inició la reanimación de este sector vital para la economía nacional, luego de casi nueve meses de receso en la mayoría de sus instalaciones turísticas debido a la COVID-19", escribió la estatal agencia Prensa Latina, en un artículo publicado en su sitio web.
Este polo turístico es uno de los más importantes del país, con unas 6 mil 155 habitaciones en zonas de playa, ciudades y áreas montañosas, y en estos momentos cuenta con inversiones dirigidas a ampliar esa capacidad en la península El Ramón, en el municipio de Antilla.
Hasta ahora, Holguín ha recibido cerca de 30 vuelos internacionales, procedentes de Canadá, México y Bahamas, y se espera la incorporación de nuevas aerolíneas en la actual temporada alta de invierno.
Lea también
Por otro lado, a pesar de la profunda crisis económica que vive el país desde hace más de dos años, el delegado del Ministerio del Turismo en este nivel, Eddy Santos, declaró a Cuba Internacional, que estos meses de receso les ha permitido "realizar más de mil 500 acciones de mantenimiento y reparación para mejorar el producto a propósito de la reanudación de las operaciones".
De igual manera, obviando la crisis alimentaria que sufre el pueblo, el funcionario destacó que pudieron establecer y consolidar lazos comerciales con productores agrícolas locales para el suministro de vegetales, frutas y viandas con un estándar óptimo de calidad, "según los requisitos internacionales y de inocuidad de los alimentos", refiere Prensa Latina.
Lo otro a destacar es que con vista a los meses de alta turística, el régimen prepara las capacidades de la provincia, y se dispone a ampliar su red hotelera, de 24 instalaciones hasta ahora, con la próxima inauguración del primer cinco estrellas, Almirante, en la internacionalmente conocida playa Guardalavaca. Con esto busca darle una vuelta de tuerca a su empeño de potenciar el turismo, como una de sus principales fuentes de ingresos, a pesar de la crisis epidemiológica de la COVID-19, y de todos los riesgos asociados a esta.