Régimen arrecia acoso contra Osmani Pardo: dos citaciones en dos días

Los órganos represivos han arreciado su acoso contra el joven Osmani Pardo Guerra, uno de los cubanos que se acuartelaron en la sede del Movimiento San Isidro para reclamar la liberación de Denis Solís. Van dos citaciones para interrogatorios y amenazas en apenas dos días
Osmani Pardo Guerra
 

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Los órganos represivos del régimen cubano han arreciado su acoso contra el joven Osmani Pardo Guerra, cuentapropista que se unió al grupo de activistas, artistas y periodistas independientes que se acuarteló en la sede del Movimiento San Isidro (MSI), en Damas 955, La Habana Vieja, para reclamar al régimen la liberación del rapero contestatario Denis Solís González, detenido arbitrariamente y condenado por “desacato” a ocho meses en un juicio sumario sin garantías legales.

Como parte del reforzamiento de ese acoso, caracterizado por una vigilancia policial constante del domicilio del joven para impedirle salir del mismo y tener libre tránsito, así como por cortes de los servicios celulares que paga al monopolio de las Telecomunicaciones en la isla, Pardo Guerra ha recibido dos citaciones para interrogatorios en la oncena unidad policial, en el municipio habanero de San Miguel del Padrón, en los dos últimos días.

Este viernes, sobre las 11:30 horas, el jefe de Sector de la llamada Policía Nacional Revolucionaria en su zona, acompañado de dos oficiales vestidos de civil, acudieron a casa de Pardo Guerra para citarle para una entrevista al mediodía.

Ello, luego de que la víspera le interrogaron durante cuatro horas y le amenazaron con “hacerle la vida un yogurt” si no renunciaba a involucrarse con el MSI y exponer las arbitrariedades y deficiencias del régimen.

“Buenos días, otra vez el jefe de Sector Juandris Álvarez Aguilar acaba de traer otra citación para la 11na unidad para que me presente a las 12 PM hoy día 11 del mes 12 del 2020, siendo las 11:30PM. Con motivo dice él de entrevista. Yo no firmé y declaré nula esta citación. No voy a ir a ningún lado”, escribió Pardo Guerra en su perfil de Facebook.

Según declaró a ADN Cuba, no asistiría al encuentro porque se trata de una completa arbitrariedad contra él. El jueves, sobre la hora de almuerzo, fueron a citarle también sin motivos sólidos.

“Primero vinieron sin citación y me dijeron que tenía que acompañarlos. Les dije que sin orden no los acompañaba a ningún lado y la hicieron en cinco minutos. Me citaron para las ocho de la noche en la oncena unidad.

Yo fui para no tensionar más el ambiente en mi casa. Fui y me tuvieron cuatro horas. El jefe de la Seguridad del Estado en el municipio, que se hace llamar Camilo, estuvo amenazándome todo el tiempo”, explicó Pardo Guerra sobre lo sucedido con la primera citación e interrogatorio.

El presunto Camilo le dijo que su número telefónico lo tenía la persona que había salido en el noticiero asumiendo responsabilidades de colaborar con la CIA para pretendidos actos terroristas. “Me dijo que yo había roto la tienda de Línea y 12. Yo me quedé callado todo el tiempo, no le respondí, ni asentí ni negué nada. Me mantuve en silencio”, recordó Pardo el joven cuentapropista.

Según detalló, en el interrogatorio los represores primero quisieron actuar como “policías buenos”, diciéndole que "sabían que él estaba siendo engañado". Sin embargo, al ver que Pardo Guerra no hablaba, cambiaron de actitud y se convirtieron en “policías malos”, amenazándole con que lo iban a encarcelar mediante una causa fabricada y que le iban a poner a los vecinos en mi contra.

“Me hicieron una carta de advertencia, diciendo que me reúno con elementos antisociales y soy proclive a desordenes públicos. No la firmé. Dicen que a la cuarta carta me van a meter preso. El asedio es constante. Ahora me acaban de traer esta otra citación”, denunció Pardo Guerra ante esta revista.

“Me siento acosado por la Seguridad del Estado. Es una vigilancia constante de mi casa. Me amenazan e intentan poner a todos en la cuadra en mi contra. Incluso me amenazan con mi familia. Mi mamá es paciente de cáncer y me amenazaron con que iban a coger su expediente en el oncológico y le iban a decir al médico que le atiende que es la madre de un contrarrevolucionario”, denunció.

Pese a ello, aseguró, su voluntad es seguir firme y mantener su lucha pacíficamente, exigiendo sus derechos. “Voy a ir hasta el final, pero sí están tomando represalias en cuanto a mi familia, mi mamá y hermano. Me hicieron amenazas de todo tipo en el interrogatorio”, subrayó.

Por si no bastaran con las cuatro horas del jueves, los represores de Pardo Guerra le hicieron extensiva la nueva citación para otra entrevista, a la que no asistirá según anunció. Ha sido también víctima de actos de repudio y desconoce cuándo cambiará su situación.

Al igual que al resto de los que se acuartelaron en Damas 955 le impiden salir de su casa y le violan de manera constante sus más elementales derechos. Mientras tanto, quizás para desviar la atención popular del clima represivo que se respira en la isla, con calles militarizadas, el régimen anuncia y explica su “Tarea Ordenamiento”, la cual introducirá nuevas complicaciones en el futuro inmediato de los cubanos.

 

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