En Cuba los suicidios son cada vez más comunes, principalmente con un trasfondo de privaciones materiales y espirituales, que llevan a los individuos al extremo, a pesar de lo que dice la prensa oficial, que no dice mucho.
Este 10 de septiembre, la emisora estatal Radio Ciudad del Mar, perteneciente a la provincia de Cienfuegos, publicó en su sitio web un reportaje con motivo de celebrarse en esta fecha el Día de Prevención contra el Suicidio.
"Desde el año 2003 la Organización Mundial de la Salud declaró el 10 de septiembre Día de Prevención contra el Suicidio, un flagelo que, según las estadísticas, cobra la vida de más de 800 mil personas anuales", escribió la mencionada emisora, pero no brindó cifras de la situación en el país.
"Para prevenir el suicidio es muy importante la prevención del intento suicida, del primer acto aquel que se hace, porque según estudio que se ha realizado en nuestro país, es más proclive a suicidarse aquella persona que ha realizado un intento suicida previo, uno o dos, de acuerdo al número pues la posibilidad es mayor", declaró a Radio Ciudad del Mar el doctor Sergio García Cordero, coordinador de la Red de Salud Mental en la provincia de Cienfuegos.
Según el especialista, en Cuba el intento suicida es lo que predomina, "y sobre todo en los últimos tiempos han disminuido las edades. Están predominando las edades entre 14 y 19 años; sobre todo, buscando las causas de estas edades, lo que más sale es incongruencia en la familia por trastornos desde el punto de vista social", y que como salida "se busca el intento suicida".
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Al respecto el doctor señaló que "está predominando la ingestión de tabletas con fines de llamar la atención en algún momento".
Con respecto a los desenlaces fatales explicó que "en el caso del suicidio, hay un aumento en las edades después de los 55 años de edad, y el método que más se está utilizando es el ahorcamiento".
La lamentable situación de escasez material de todo tipo, en muchos casos en extremo, y tristeza en la que viven los cubanos, empujan a no pocos a atentar contra su vida; algunos no ven otro camino a pesar del apoyo que intenten brindarles familiares y amigos, o especialistas, y en la primera oportunidad le ponen punto final a su agonía.
