Fuerzas represivas del régimen cubano detuvieron al miembro de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) Onel López, quien está encarcelado desde el 12 de agosto en Segunda Unidad Policial de Santiago de Cuba.
Allí lo acusaron de haber colocado carteles con las palabras “Revolución de los Girasoles”. Horas más tarde, trasladaron al opositor hasta su vivienda para realizar un registro. “Le robaron el móvil de su hijo y una pintada con el logo de la Revolución de los Girasoles; luego lo liberaron con 2000 pesos de multa”, explicó a Cubanet la activista Nelva Ortega.
Ese mismo día, la Policía también se presentó en la vivienda de la madre de Ulises Reyes Ramos, otro miembro de la Unpacu. Según el grupo opositor, el activista no se encontraba en el lugar, pero los agentes amenazaron a su madre y aseguraron que Reyes Ramos sería detenido por colgar carteles junto a Onel Nápoles.
El movimiento llamado Revolución de los Girasoles comprende un conjunto de acciones pacíficas que miembros de la Unpacu y promotores de Cuba Decide pretenden realizar durante el mes de septiembre, para celebrar el primer aniversario de la Marcha de los Girasoles.
Dicha manifestación tuvo lugar el 8 de septiembre de 2019, en vísperas de la firma del acuerdo de cooperación entre la Unión Europea y el régimen cubano. El anuncio de estas actividades ha provocado un cerco policial permanente en las sedes principales de la Unpacu en Santiago de Cuba, mediante el cual la Policía limita la entrada y salida de los activistas.
Este 14 de agosto, el preso político Maikel Herrera Bone, encarcelado en la prisión de Güines, se declaró en huelga de hambre para exigir atención médica apropiada contra la enfermedad que padece, VIH.
Herrera también es miembro de la Unpacu y promotor de Cuba Decide. Fue arrestado el 16 de abril en su vivienda después de manifestarse pacíficamente contra el Gobierno, debido a frecuentes cortes del fluido eléctrico que se realizaron en su zona de residencia.
Inicialmente fue acusado por la Policía del supuesto delito de “desacato”. El 23 de abril, día para el que fue previsto inicialmente el juicio en su contra, su presunto delito fue modificado por el de “atentado”.
En el transcurso de este año, más de 10 presos políticos miembros de la UNPACU han realizado varias huelgas de hambre y de sed para demandar respeto a sus derechos, el cese de tratos crueles e inhumanos e incluso su inmediata libertad. Entre ellos destacan los casos de la joven Keilylli de la Mora, Edilberto Arzuaga Alcalá y Eider Frómeta.