Al artículo publicado el pasado 31 de julio por la emisora estatal Radio Florida, de la provincia de Camagüey, bajo el titular "Levantemos el muro de la solidaridad ante las actitudes perversas", solo le faltan las risas de fondo que acostumbran acompañar a las series humorísticas.
"En tiempos difíciles resulta imprescindible poner de moda la solidaridad, esa que en la Cuba revolucionaria y socialista nos trajo hasta el presente, unidos, y sin doblegarnos frente a bloqueos imperiales, agresiones enemigas y vernáculas, o períodos especiales donde se puso a prueba nuestra capacidad de salvarnos juntos, en el mismo carro, y con el único plato de frijoles repartido entre todos".
Cargado de lo que se puede denominar "humor negro", aunque no faltarán los que lo cataloguen como una verdadera falta de respeto hacia el sufrido pueblo cubano, el texto de Radio Florida asemeja las luchas de independencia de Carlos Manuel de Céspedes, Ignacio Agramonte, Antonio Maceo y José Martí, con la dictadura de los Castro, donde las penurias de todo tipo y la represión han sido una constante, contrario al ideal martiano de un país con todos y para el bien de todos.
"En la década de los años 90, cuando los agoreros del 'norte revuelto y brutal' pensaron que todo se iba a acabar aquí, luego del derrumbe del campo socialista, resistimos como hombres y mujeres dignos y peleamos como fieras por el futuro de los hijos con una dieta mayoritaria compuesta de croquetas, pizzas y discos de yuca, frijol carita, arroz precocido, tenca asada y otros productos de difícil digestión, que al ser compartidos con amor y solidaridad, nos permitieron transitar por el filo de la navaja y continuar el camino sin entregar las banderas de la soberanía y la independencia".
Sin dudas este párrafo provocará la risa de unos cuantos, porque el cubano ha aprendido a reírse de sus desgracias, pero en realidad lo que debiera desatar es la indignación, porque todas las penurias que sufrió el pueblo en la década de 1990 se debieron solo a la permanencia en el poder del fallecido dictador Fidel Castro y su negativa a permitir que los cubanos se dieran un sistema más justo y con libertades, incluyendo el derecho a participar del libre mercado, lo que habría evitado todo el sufrimiento de esos años.
A este vocero del régimen le faltó mencionar que los Castro y su grupo no pasaron por ningunas de las carencias que sufrió el pueblo durante el Periodo Especial, como mismo no les afecta ahora la profunda crisis económica por la que atraviesa el país desde 2018, aunque sí arremete contra los que, a pesar de las consecuencias que puedan sufrir y sufren a manos de los órganos de represión del estado, denuncian la actual situación.
"Hoy, cuando el mismo bloqueo se siente con mayor peso en la economía general y doméstica, junto al golpe mundial provocado por la pandemia de la COVID-19, ciertos gusanos, vampiros de baja ralea y algunas lampreas de tierra firme buscan implantar entre nosotros el señorío del egoísmo y del sálvese quien pueda, sin detenerse a pensar siquiera en cuánto han recibido del esfuerzo común en su propio beneficio y en el de sus familias".