Cuba pidió suspender hasta el año 2022 el pago de su deuda con el Club de París y así evitar mayores presiones a su economía, que sufre las consecuencias de la pandemia del coronavirus, dijeron varias fuentes diplomáticas a AFP.
En una carta dirigida al grupo de los 14 países acreedores de Cuba, que incluye principalmente a Francia, España, Canadá y Japón, el viceprimer ministro Ricardo Cabrisas propone “una moratoria para 2019, 2020 y 2021, y volver a pagar en el 2022”, relató una fuente diplomática, cuya información fue confirmada luego por otras dos fuentes.
Según esta fuente, la propuesta cubana apunta a que en 2021 se realice un análisis de la situación económica para ver si el país se ha recuperado lo suficiente de la crisis para pagar nuevamente.
El acuerdo con el Club de París es crucial para la isla: en 2015 negoció con este organismo la reestructuración de su deuda con 14 países, que aceptaron condonar 8 mil 500 de los 11 mil 100 millones adeudados.
El saldo restante se convirtió en proyectos de inversión o se escalonó su pago hasta 2033. En virtud del acuerdo, se condonaron los intereses hasta el año 2020, y después de eso solo quedó un 1,5 por ciento del total de la deuda que aún se debe.
El acuerdo establece que si Cuba no cumple con un programa de pagos anuales en su totalidad se le cobrará un interés del 9 por ciento hasta el que se realice el pago, más los intereses de demora por esa porción en mora.
Sin embargo, Cuba no cumplió en 2019 con los pagos de su deuda, con lo cual ha puesto en riesgo un acuerdo alcanzado con el Club de acreedores de París, según un reporte publicado este martes por Reuters, que citó a fuentes diplomáticas en La Habana con conocimiento directo del tema.
Según el acuerdo de reestructuración de la deuda para 2015, clave para que Cuba se fuera reintegrando en la comunidad financiera internacional, el impago por parte del régimen pone al país en muy mala posición, y debería ser sujeta de sanciones, dijeron las fuentes a Reuters.
El acuerdo con 14 países del Club de París de naciones acreedoras se firmó en un momento en que se estaba produciendo una breve distensión con los Estados Unidos, en la administración del expresidente Barak Obama.
A diferencia de su predecesor Obama, Donald Trump ha endurecido su posición respecto a Cuba y dejó sin efecto el deshielo político que se había venido dando, debido al apoyo ofrecido por el régimen cubano a Nicolás Maduro en Venezuela.
La administración de Trump ha impuesto nuevas sanciones además del embargo de hace décadas, que tienen como objetivo impactar la inversión extranjera, el suministro de petróleo, el turismo y otras fuentes de ingresos del régimen cubano. Ahora se suman los efectos del coronavirus en Cuba y a nivel global.