En medio de la crisis provocada por la pandemia del coronavirus, el régimen afirma que es capaz de aumentar la producción de alimentos fundamentales como el arroz y la carne de cerdo.
Según funcionarios que asistieron este lunes al programa de propaganda Mesa Redonda, harán en medio de la situación actual, la producción de alimentos que no han logrado durante años de normalidad sanitaria.
Los titulares de los Ministerios de Agricultura, Industria Alimentaria y el Grupo Empresarial AZCUBA, “se comprometieron” a llevar más productos a la mesa en aras de minimizar el impacto de la pandemia en los cubanos. Ciertamente, si se viviera de promesas y planes gubernamentales, el pueblo estaría lleno y lozano.
Los informes de estos sectores en la isla son los mismos desde hace décadas: llenos de aspiraciones, proyectos, medidas, regulaciones, rectificación de errores y espejismos de “sobrecumplimientos”.
De todo esto hubo en el en el show televisivo del portavoz Randy Alonso, pero a pesar de los disimulos y excesos de positivismo, es difícil maquillar la compleja situación que vive el país.
Gustavo Rodríguez Rollero, ministro de la Agricultura, señaló que buscan diversas soluciones y alternativas nacionales a la falta de insumos productivos importados. Mencionó además, la falta de maquinarias y combustibles; así como “la no existencia de fertilizantes y plaguicidas que requiere el cultivo de arroz en sus tecnologías”.
“Cuba atiende de manera diferenciada la producción de arroz y carne porcina en la actual situación del país”, aseveró, dándole una importancia a su gestión que los mostradores vacíos en los mercados desmienten.
Sin embargo, el titular de la Agricultura lamentó que “por dificultades con los insumos, se incumplió la siembra de la época de frío [que recién concluyó], en 22 mil hectáreas”. Dijo que habrá reuniones con los 10 mil productores arroceros antes del 30 de mayo, para ver cómo resuelven “variantes ante la no existencia de fertilizantes y plaguicidas”.
En relación con la producción de carne de cerdo, refirió que, desde enero hasta la fecha, más de 11 mil 528 toneladas se habían dejado de entregar a la industria cárnica, mientras que el Estado debía a los productores independientes unas 76 mil 778 toneladas de alimentos, como parte del contrato realizado.
“La producción porcina se encuentra hoy en apenas unas 9 mil toneladas mensuales y se estima que pueda incrementarse a unas 11 mil toneladas por mes en septiembre, de asegurarse los alimentos para la ceba”.
No obstante, aseguró que “los productores cubanos responden positivamente al llamado de producir más y cumplir los compromisos con el pueblo”. El ministro intentó pasar el problema como si fuera una cuestión de actitud, y no de condiciones reales e incumplimientos del régimen.
En el habitual y falso estilo de todo-previsto-y-ordenado, los dirigentes mencionaron las alternativas que siempre han tenido que hacer campesinos y productores, desde antes de la pandemia: producción de semillas propias, tracción animal, acarreo y acopio de las producciones a su propia cuenta, así como los fantasmales programas de Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar.
Rodríguez Rollero amenazó con tomar medidas contra campesinos que cometen “subdeclaración de la producción y siembras realizadas; existencia de cultivos no reportados y contratados oficialmente; desvíos de producciones a otros destinos no autorizados”, entre otros males que según ellos son causa, y no consecuencias de la desastrosa gestión agrícola estatal.
En esa espiral de planes y promesas, el pueblo sigue acceder a los alimentos básicos, a pesar de que en la Mesa Redonda no faltaron datos del tipo “se incrementaron en un 20% los acopios de productos agrícolas”, o que también “aumentó el abastecimiento a los Mercados Agropecuarios Estatales”, que habrían comercializado “unas 44 mil 319 toneladas de papa”. Otro gran logro del gobierno es “cumplir con la entrega de los 10 huevos por persona y 15 para La Habana” al mes.
Se reconoció también que en las provincias de Holguín, Las Tunas y Camagüey hay menores ventas de productos a la población.
No obstante, en la televisión nacional hablan de sobrecumplimientos en la producción de tabaco mecanizado, cigarrillos, miel, café, cacao, carbón vegetal, así como frutas y vegetales, para la exportación. Aunque, según se actualizó perdieron en el mercado internacional unos 3 millones 400 mil USD. Las pérdidas fuera de frontera tienen muy afligidos a los ministros, mientras piden confianza a los cubanos adentro de la isla que naufraga.