Biden propone reducir entrada de ilegales a un millón al año a cambio 61 mil millones para Ucrania

En una polémica negociación, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, estaría dispuesto a sacrificar su compromiso de campaña y desmantelar el sistema de asilo a cambio de obtener el respaldo republicano para un gasto extraordinario de más de 60.000 millones de dólares destinado a financiar la guerra en Ucrania. Según informes, el jefe de la frontera designado por Biden propuso un acuerdo que limitaría la migración ilegal a un millón de personas al año, siempre y cuando los republicanos aprueben la millonaria financiación para la guerra en Europa del Este.

Este ofrecimiento representaría el doble de la cifra de inmigración registrada antes de 2021, pero se presenta como una "oferta de buena fe", según uno de los cuatro negociadores republicanos. "Actualmente, tenemos alrededor de 11,000 migrantes ilegales al día, lo que suma aproximadamente 4 millones al año", explicó el senador Thom Tillis a CBS el 13 de diciembre, añadiendo que la propuesta de la Casa Blanca busca reducir la cifra a alrededor de 2,000 al día, equivalente a 700,000 al año.

Tillis, un defensor de larga data de los programas federales de migración que proporcionan mano de obra barata a inversores y empresas, fue seleccionado por el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, para negociar un acuerdo que frene la migración masiva de Biden a cambio de 14 mil millones de dólares para trasladar discretamente a los migrantes a viviendas y empleos en Estados Unidos, además de los aproximadamente 61 mil millones de dólares para financiar la guerra en Ucrania.

Tillis confirming @camiloreports re: WH concessions

“We’ve seen now what the WH has sent over.”

“I like the idea of having something like title 42”

Asked whether a deal was possible in the next 48 hours:

“In principle yes, in specifics no.” pic.twitter.com/1prF9sQyFi

— Alan He (@alanhe) December 13, 2023

No obstante, el senador Lindsey Graham (R-SC) considera que no es "remotamente posible" alcanzar un acuerdo antes de Navidad. Graham, otro de los cuatro negociadores republicanos, ha adoptado una postura sorprendentemente proestadounidense en las conversaciones, rechazando la oferta y evitando caer en la trampa, según declaraciones a PunchBowl News el 14 de diciembre.

El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, lidera las negociaciones por parte de la administración, mientras que la Casa Blanca no ha incluido a legisladores republicanos de la Cámara en las conversaciones, a pesar de que estos han rechazado financiar la guerra en Ucrania hasta que la Casa Blanca acepte su proyecto de ley H.R. 2 sobre estabilización de la frontera.

Mayorkas también ha ofrecido a los senadores republicanos ampliar el alcance del proceso de "Expulsión Acelerada" y detener a los recién llegados. Sin embargo, estas facultades ya están contempladas en la ley, y Mayorkas las ha ignorado durante mucho tiempo debido a su posicionamiento proinmigración ilegal.

La oferta de limitar el flujo diario de migrantes se presenta como una versión mejorada del proceso Title 42, establecido durante la crisis del coronavirus. No obstante, cuando Mayorkas asumió en 2021, redujo inmediatamente la aplicación del Title 42 en la frontera, permitiendo la entrada de muchos más migrantes en las comunidades estadounidenses.

A pesar de ello, algunos medios de comunicación retratan la oferta de Mayorkas como "dura" o "una concesión importante", a pesar de que no detendría a millones de migrantes que aprovechan las lagunas de Mayorkas en la frontera. Estas incluyen varios programas de liberación, lagunas en el asilo y el respaldo tácito a los migrantes que se escapan de las áreas sin vigilancia del muro.

Los expertos y defensores de los derechos humanos han expresado su preocupación por las propuestas que se están debatiendo, especialmente la idea de reanudar las deportaciones exprés, ya que podría llevar al desmantelamiento del sistema de asilo en EE.UU. Además, destacan que las acciones propuestas alejarían al país del derecho internacional y no resolverían los problemas en la frontera. Aunque los republicanos buscan una solución, algunos críticos sostienen que se les está pidiendo que colaboren en la violación de las leyes por parte de Biden, en lugar de llegar a un compromiso real.