“Imprudente y peligroso”: Díaz-Balart rechaza visita de militares y funcionarios cubanos a instalaciones de EEUU

Mario Díaz-Balart, miembro del Congreso de los Estados Unidos, emitió una declaración este lunes en la que afirmó estar “horrorizado” por el anuncio de que el Departamento de Estado está facilitando una visita de funcionarios de la “dictadura antiamericana” de Cuba, para reunirse con la Guardia Costera de EE. UU. (USCG, en inglés) y recorrer instalaciones portuarias.

Recientemente trascendió que militares cubanos del Ministerio del Interior (Minint) y funcionarios de los ministerios de Relaciones Exteriores y de Transporte, visitan esta semana Estados Unidos para tener encuentros con la USCG y recorrer instalaciones portuarias como parte del “Programa Internacional de Seguridad Portuaria”, según el gobierno norteamericano. Fue el senador cubanoamericano Marco Rubio quien reveló que el encuentro se llevaría a cabo del 27 de febrero al 3 de marzo.

“Estoy horrorizado (…) Cuba no solo es un estado patrocinador del terrorismo designado por EE. UU., también autoridades panameñas atraparon al régimen cubano contrabandeando 240 toneladas de material armamentístico a Corea del Norte en 2013”, manifestó Díaz-Balart, congresista de Florida.

El político republicano recordó que “un panel de expertos de la ONU determinó que se había cometido la mayor violación de las sanciones internacionales contra Corea del Norte hasta la fecha. Entre las armas descubiertas se encontraban dos aviones de combate MiG-21 de la era soviética, sistemas de defensa aérea, misiles y vehículos de mando y control que estaban ocultos bajo más de 200 000 sacos de azúcar”.

Díaz-Balart también señala que actualmente “el régimen cubano está apoyando a Rusia en la guerra de Ucrania, adoptando las mentiras y la propaganda de Putin a cambio del pago pospuesto de los 2 300 millones de dólares adeudados por Cuba a Rusia hasta 2027”.

El congresista de origen cubano sentenció que “cooperar en 'seguridad portuaria' con esta dictadura antiamericana y maligna, que ha demostrado su apoyo a grupos terroristas como el ELN y las FARC [de Colombia], así como a adversarios como la China comunista, Rusia, [el dictador venezolano] Maduro e Irán, es extraordinariamente imprudente y peligroso”.

El anuncio del Departamento de Estado provocó reproches de otros congresistas. El lunes, los representantes Carlos Giménez, María Elvira Salazar, Mark Green y Michael McCaul pidieron a la Administración de Biden que cancele la visita de los funcionarios cubanos, entre los que viajarían agentes de las Tropas Guardafronteras del Minint.

Los congresistas republicanos enviaron una carta al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, en la que condenan la invitación para que funcionarios del castrismo visiten la sede de la Guardia Costera de los Estados Unidos y las instalaciones portuarias en Wilmington, Carolina del Norte.

“Le instamos encarecidamente a posponer tal visita, que ignora la brutalidad del régimen cubano, la represión a sus ciudadanos y su designación como Estado Patrocinador del terrorismo, al mismo tiempo que expone la infraestructura portuaria de nuestra nación a posibles vulnerabilidades y pone en peligro nuestra seguridad nacional”, afirmaron.

En la misiva, los congresistas estadounidenses también le plantearon ocho interrogantes a Mayorkas: qué agencia federal estuvo a cargo de la coordinación de esta reunión; si se verificaron los antecedentes de las personas invitadas, así como su identificación, entre otras.

El senador Marco Rubio, alarmado por esta decisión, igualmente envió una carta al presidente Joe Biden para expresar su condena a la postura asumida por su gobierno y exigir que la reunión no se lleve a cabo.

Las Tropas Guardafronteras cubanas, institución subordinada al Ministerio del Interior, han estado involucradas durante décadas en violentas confrontaciones con migrantes que buscan abandonar la isla.

El acto más reciente de este tipo fue el hundimiento de una embarcación en el poblado de Bahía Honda, en la provincia Artemisa, donde varias personas perdieron la vida en octubre pasado. Tras ese incidente, los sobrevivientes denunciaron haber sido embestidos por una lancha patrullera de los militares cubanos.

Un funcionario del Departamento de Estado declaró a Radio Televisión Martí que “visitas recíprocas como esta ocurren con muchos de nuestros socios internacionales en todo el mundo. (…) Esta coordinación [con Cuba] no es nueva, ni representa un cambio en la política estadounidense”.

El portavoz aseguró que “han comunicado a los funcionarios cubanos que no pueden esperar una relación sustancialmente mejorada con los Estados Unidos sin abordar las preocupaciones de derechos humanos”.