Políticos y activistas latinoamericanos rechazan que Cuba integre de nuevo el Consejo de DD. HH. de la ONU

Políticos y académicos se opusieron a que Cuba ocupe nuevamente una silla en el Consejo de DD. HH. de las Naciones Unidas, en Ginebra
Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas
 

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Diversos activistas y académicos latinoamericanos rechazaron de tajo las intenciones del régimen de Cuba de ocupar por tercera vez un asiento en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, dado el historial de seis décadas de represión y violaciones a los derechos fundamentales en la isla.

Así lo señaló un amplio informe del portal argentino de noticias Infobae, que participó en una conferencia virtual organizada por el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL).

Durante ese foro los participantes de varios países de la región coincidieron en que sería una contradicción que Cuba regrese al mencionado Consejo de las Naciones Unidas.

El historiador y activista cubano Manuel Cuesta Morúa sostuvo que el régimen castrista ha venido “politizando” la cuestión de los derechos humanos desde hace décadas.

“El gobierno sigue vendiendo bien la imagen de que es un defensor de los derechos humanos a nivel mundial. Se ampara en que ha firmado unos cuantos tratados, y por otro lado vendiendo su agenda en materia de salud y educación”, señaló Morúa.

Y agregó: “Esto deja atrás aspectos que son claves, como las libertades fundamentales de los ciudadanos; libertades de asociación, de opinión, de elegir a los representantes, a las máximas autoridades del país…”.

 

El activista consideró “fundamental” que representantes de la dictadura no vuelvan a sentarse en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, y que la experiencia cubana “es un eje clave para recuperar el respeto a los derechos humanos”.

Por su parte Brian Schapira, director de relaciones institucionales de CADAL, de Argentina, recordó que Cuba “no ha ratificado los pactos más importantes” y que en los últimos diez años sólo permitió el ingreso al país de “dos expertos” para analizar la situación de los derechos humanos, dijo Infobae.

Pese a esto, “siempre vuelve a presentarse al Consejo”: “Cuando el Consejo trata resoluciones, Cuba está del lado de las dictaduras (...) Tiene un récord de votación para no condenar o no tomar algún tipo de medidas sobre países como Sudán, Siria, Corea del Norte, Georgia, Nicaragua, Venezuela y Yemen, entre otros”.

En febrero, el régimen de Cuba presentó su candidatura para formar parte del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra. El canciller Bruno Rodríguez anunció el interés del país de formar parte para el periodo 2021-2023.

Cuba ya fue miembro de este Consejo en dos periodos consecutivos 2014-2016 y 2017-2019 por lo que debió dejar pasar un año antes de pedir volver a formar parte.

 

 

Por su parte, Pablo Iturralde, del Partido Nacional de Uruguay, apuntó que “la presencia de los gobiernos de Cuba y Venezuela significa una afrenta a los derechos humanos”.

“Si en Cuba hubiera libertad, no habría otras dictaduras como Nicaragua y Venezuela, que sostienen a la isla”, destacó, según el reporte de Infobae.

Marisol Pérez Tello, secretaria general del Partido Popular Cristiano, de Perú, dijo: “Los derechos humanos nacieron para defender a las víctimas, para generar un equilibrio, para enfrentar a un estado más poderoso, que solo puede ser enfrentado por la comunidad internacional (...) Cuba no tiene las condiciones ni las características que lo habilitan para participar del Consejo: conducta que representa un anti todo de lo que las democracias defienden, todo lo que caracteriza a una democracia”.

 

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