El funcionario Genisley Hernández González, segundo jefe de la División Agroalimentaria, culpo una vez más al embargo estadounidense de la escasez de leche en polvo en la isla.
En declaraciones al periódico oficialista Granma, Hernández González, dijo que "este ensañamiento de la administración de Donald Trump ha incidido en la ampliación de los ciclos de reaprovisionamiento de las navieras, a lo que se han sumado las limitaciones financieras para adquirir la leche en polvo en el mercado internacional. Todo ello ha traído consigo arribos tardíos del producto al país".
Sin embargo explicó que se ha tratado de priorizar los compromisos con la canasta normada, las dietas y el consumo socia y las afectaciones han sido fundamentalmente en la producción de leche en polvo para otros destinos, así como en la fabricación de yogur y helados.
Además, el jefe reconoció que también hay escasez de polietileno para la fabricación de bolsas.
De acuerdo con este, durante la segunda quincena de febrero "debe presentarse una mejor situación, pues se estaba esperando la llegada de una carga de polietileno, con lo cual deben empezar a resolverse las dificultades del envasado, si bien no puede hablarse todavía de una total normalización".
Sobre la leche en polvo leche en polvo "debe ocurrir algo similar, pues los arribos tienden a estabilizarse, de modo que pueda existir suficiente cobertura para producir y envasar el producto", concluyó el funcionario.
Desde octubre de 2019, Betsy Díaz Velázquez, ministra de Comercio Interior en Cuba, reconoció a la Agencia Cubana de Noticias la inestabilidad con los productos de aseo y limpieza dentro del mercado en moneda nacional, pues "ha sido necesario destinar el poco dinero que hay para la compra de alimentos".
Según la agencia oficialista, Díaz Velázquez afirmó que "ha habido que destinar los financiamientos a asegurar un nivel superior a lo previsto de pollo y pescado, que permitió incluso la venta liberada de este último en varios lugares del país tras algunos años sin poderse hacer".