Imagine que mira al espejo y en vez de su imagen tal y como la refleja la luz, lo que observa es un producto de su imaginación. No queda duda de que estamos frente a una enfermedad mental. Este es el caso de la enfermedad conocida como Anorexia Nerviosa, con las particularidades que estamos por ver.
1- ¿Por qué es importante saber si alguien tiene Anorexia Nerviosa?
La respuesta está en la definición de la enfermedad. La Anorexia Nerviosa es un trastorno de la alimentación potencialmente fatal caracterizado por una percepción persistentemente distorsionada de la imagen corporal con excesiva preocupación por el peso corporal con el establecimiento de hábitos alimentarios que llevan a la desnutrición y a sus complicaciones.
En clave coloquial: las personas se imponen restricciones en la alimentación que llevan a peligrosos estados de inanición debido a una percepción irracional e inadecuada de su imagen física. Es sin dudas una concatenación de hechos que puede llevar a la muerte. Insisto, es una enfermedad mental; cuando una persona cree que es un lobo se trata de una enfermedad mental, lo mismo que cuando se siente con sobrepeso y está famélica.
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2- ¿Quién tiene Anorexia?
Los tres elementos claves para saber si alguien padece de esta enfermedad son:
a) Restricción en la ingestión de alimentos que conduce a un peso corporal significativamente bajo.
b) Miedo intenso a aumentar de peso o engordar, incluso con bajo peso.
c) Perturbación en la forma en que se experimenta el peso o la forma del cuerpo.
Incluso si no se cumplen todos los criterios para la Anorexia, todavía puede estar presente un trastorno alimentario grave.
Hay que diferenciar claramente a quienes tienen Anorexia Nerviosa de quienes tienen Anorexia por otras causas. No es demasiado difícil notar que cuando las cosas no van bien, se acompañan de falta de apetito, ya sea por otras causas mentales o enfermedades físicas.
La aparición de la enfermedad puede estar influida por factores socioculturales como los patrones de belleza modernos que enfatizan en una figura alargada con bajo peso corporal, pero no es para nada la causa de la enfermedad. No debemos confundir causa con factores relacionados. La Anorexia puede afectar a personas de todas las edades, géneros, orientaciones sexuales, etnias y profesiones. Sin embargo, ciertos grupos enfrentan un mayor riesgo: bailarines, corredores de larga distancia, patinadores, modelos, actores, luchadores, gimnastas, azafatas, miembros de hermandades universitarias y otros para quienes la delgadez se enfatiza y es premiada con reconocimiento social.
3- ¿Cuáles son algunas de las características de los enfermos de Anorexia Nerviosa?
Dramática pérdida de peso.
Se viste con abundante ropa para ocultar la pérdida de peso o mantenerse abrigado.
Está preocupado en exceso por el peso, la comida, las calorías, los gramos de grasa y la dieta.
Se niega a comer ciertos alimentos, progresando a restricciones contra categorías enteras de alimentos. (Por ejemplo, sin carbohidratos, etc.).
Hace comentarios frecuentes sobre sentirse “gordo” o tener sobrepeso a pesar de la pérdida de peso.
Se queja de estreñimiento, dolor abdominal, intolerancia al frío, letargo y/o exceso de energía.
Niega tener hambre.
Desarrolla rituales alimentarios, por ejemplo: comer alimentos en ciertos pedidos, masticar en exceso, reorganizar los alimentos en un plato...
Cocina comidas para otros sin comer.
Siempre tiene excusas para evitar las comidas o situaciones que involucran comida.
Expresa la necesidad de “quemar” las calorías ingeridas.
Mantiene un régimen de ejercicio excesivo y rígido, a pesar del clima, la fatiga, la enfermedad o las lesiones.
Se retira de las actividades y amigos habituales y se vuelve más aislado, retraído y reservado.
Parece preocupado por comer en público.
Tiene una experiencia perturbada de peso o forma corporal, influencia indebida del peso o forma en la autoevaluación o negación de la gravedad del bajo peso corporal.
Puede presentar trastornos menstruales.
Para conseguir ayuda médica lo primero es reconocer que se trata de un hecho anormal, y que esa persona no escogió ese padecimiento. No le puedes decir a un asmático que no tenga asma, como no se le puede pedir a un anoréxico que no tenga Anorexia… Una enfermedad es una enfermedad, y el reconocimiento de ese hecho es el primer paso a la mejoría.