Rowland Castillo, el adolescente condenado por participar en las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021 en La Habana, volverá a prisión el 6 de octubre por orden del régimen cubano.
Según denunció en Facebook la activista cubana Carolina Barrero, la Sala de Delitos contra la Seguridad del Estado del Tribunal Provincial de La Habana entregó a Castillo y a su madre, Yudinela Castro, un requerimiento para que él ingrese el 6 de octubre a la prisión Jóvenes de Occidente, antes de ser trasladado a la Correccional con Internamiento, donde deberá permanecer durante cinco años.
"Allí ya están muchos de los jóvenes manifestantes", declaró Barrero en redes sociales. "Prisión, trabajo forzado y adoctrinamiento, así castiga el régimen la voluntad de cambio democrático de los jóvenes, ampliamente expresada en las protestas de 2021 y 2022. No habrá un lugar donde no lo denunciemos, no habrá hora del día en que no hagamos por su libertad. No habrá manera de reconocerles tamaño valor", concluyó la curadora de arte.
Castillo, padre de un niño de dos años, fue detenido en julio de 2021, cuando tenía solo 17 años, y las autoridades lo enviaron a la prisión de menores del Guatao en La Habana.
Inicialmente la petición fiscal fue de 23 años de privación de libertad por el supuesto delito de sedición, pero en marzo se le revocó la condena a 18 años de cárcel.
Poco después, en mayo, el régimen de La Habana excarceló a varios menores de edad condenados por el supuesto delito de sedición. Pero, en el caso de Castillo, la disposición final fue la de cumplir cinco años de trabajo correccional con internamiento.
Represión contra padres de Rowland Castillo
Su padre, Ángel Rolando Castillo, y su madre, Yudinela Castro, han sido víctimas de represión constante por denunciar las injusticias del régimen cubano contra su hijo, hasta el punto de que el padre fue condenado a dos años de cárcel en mayo pasado mediante un juicio sumario.
La organización Justicia 11J agregó que “desde el momento de la detención de su hijo, Rolando Castillo ha sido una de las voces más frontales en el reclamo de la libertad de los menores. Ha sido víctima de vigilancia policial y de múltiples interrogatorios, en los que ha sido amenazado con ir a prisión”.
En febrero pasado también la madre estuvo detenida durante dos semanas en la prisión de 100 y Aldabó, acusada del supuesto delito de desacato.